López Obrador impugnará comicios en México
La izquierda mexicana acusó al PRI de comprar “millones de votos".
México (EFE).- El líder de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, acusó ayer al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, de comprar “millones de votos” en las últimas elecciones.
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La denuncia fue hecha mientras un representante de la alianza izquierdista que encabeza López Obrador anunciaba a los periodistas que se presentará una impugnación de los comicios ante el máximo tribunal electoral el próximo 12 de julio.
López Obrador dijo en una rueda de prensa que su equipo estaba recogiendo información y testimonios “para probar lo que significó el uso de miles de millones de pesos para comprar votos por medio de tarjetas” de consumo en una cadena de supermercados.
La denuncia ya había sido hecha en fechas previas por López Obrador y por representantes de su equipo, y hoy insistió en ella el máximo líder de la izquierda en la rueda de prensa, aportando nuevos datos sobre el caso.
De acuerdo con los resultados oficiales del escrutinio, casi completos, Enrique Peña Nieto acumula el 38.23 % de los votos y López Obrador queda en segundo lugar, con el 31.54 % de los sufragios.
El Movimiento Progresista, integrado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD) del Trabajo y el Movimiento Ciudadano (MC), ha señalado que los gobiernos de estados gobernados por el PRI repartieron “millones” de “monederos electrónicos” de la cadena de supermercados Soriana, como uno de los mecanismos para la compra de sufragios.
Los líderes de izquierda mostraron ayer pegadas en las paredes de su casa de campaña, donde ofreció López Obrador su rueda de prensa, unas 3,500 tarjetas de la cadena Soriana entregadas por los votantes, para ser utilizadas como prueba de la compra del voto.
López Obrador dijo que se trata de una compra masiva de millones de sufragios, no solo en el estado central de México (feudo político del PRI y el que más electores tiene), sino en todos los estados donde gobierna el PRI, “donde también se repartieron despensas, materiales de construcción, artículos o electrodomésticos”.
El dirigente insistió en que están recogiendo toda la información para demostrar el uso de miles de millones en favor de un candidato y calificó de “cínicos y corruptos” a los líderes del PRI.
“Nosotros nunca hemos comprado un voto”, aseguró López Obrador, y señaló que la izquierda busca que se “limpie la elección”, no sólo para quienes votaron por la izquierda, sino también por el gobernante Partido Acción Nacional (PAN), que está en el tercer lugar del escrutinio oficial casi completo.
Los líderes del PAN, afirmó López Obrador, “no están defendiendo el voto ni la democracia”.
Recordó que en febrero pasado se había denunciado esta operación, pero las autoridades del Instituto Federal Electoral (IFE) no hicieron caso.
López Obrador insistió varias veces que mantendría su protesta por la vía legal y de manera responsable, “paso por paso”, y se negó a responder si exigiría la anulación de las elecciones.
“Vamos a seguir actuando de manera responsable, con apego al proceso legal. Nadie puede decir que estamos violentando la ley (…), estamos haciendo uso de nuestros derechos constitucionales, estamos defendiendo la democracia”, puntualizó.
En un comunicado difundido en la prensa, la empresa Soriana rechazó las imputaciones de la izquierda de que sus tarjetas sean utilizadas para la compra de votos.
Soriana aseguró que las citadas tarjetas “pertenecen a un programa de beneficios que busca fidelizar al cliente a través de ofrecer descuentos y promociones especiales al trabajador por realizar sus compras”.
Añadió que este programa está vigente desde mayo de 2010, por lo que “son absolutamente falsas las declaraciones publicadas en diversos medios” y señaló que en ningún “momento se les ha depositado dinero”.
Por otra parte, el comité ejecutivo nacional del PRI anunció que presentarán una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra del Movimiento Progresista por el señalamiento de la compra de votos a través de tarjetas de Soriana.
El secretario jurídico del PRI, Raúl Cervantes, precisó que este señalamiento podría tratarse de “la comisión de dos o más delitos electorales”.
Mientras López Obrador hacía sus declaraciones, en la sede del IFE, el representante del PRD ante ese organismo, Camerino Márquez, anunció que están preparando pruebas para impugnar los comicios presidenciales y solicitar su anulación, el próximo 12 de julio, ante el máximo tribunal electoral.
“Hubo falta de equidad antes, durante y después del proceso electoral, sobre todo en lo que se refiere a la propaganda política encubierta en radio y televisión a favor del candidato Enrique Peña Nieto”, afirmó Márquez.