A sus 50 años, la minifalda sigue revolucionando
La prenda comenzó a comercializarse en julio de 1962 gracias a las creaciones de la británica Mary Quant
SAN JUAN- La minifalda, que este mes cumple 50 años y en los años sesenta escandalizó a muchos, fue un “grito de la mujer”, afirmó hoy la diseñadora puertorriqueña Tommie Hernández.
La prenda comenzó a comercializarse en julio de 1962 gracias a las creaciones de la británica Mary Quant, que a los 21 años compraba un género nuevo cada mañana, cosía todo el día y por la noche había vendido toda su ropa.
La diseñadora se inspiró en una antigua compañera de clase de claqué, que llevaba un uniforme de faldita de tablas y medias negras bajo calcetines blancos.
Reconocida por “democratizar” la moda, la inglesa revolucionó los estándares de la época con la minifalda y escandalizó a la sociedad de esos años ya que la primera pieza medía solo 15 centímetros por encima de la rodilla.
La familia real británica, que no pudo contrarrestar el boom de la pieza, que pasaría a convertirse en un símbolo de la cultura pop, llegó a un acuerdo para que solo llegara a siete centímetros por encima de la rodilla, aunque al final Quant llegó a ser condecorada por la reina Isabel II.
“La minifalda respondió a un grito de la mujer y destacó en su diseño por ser versatil. La mujer de esos años quería sentirse que dominaba y eso implicaba ponerse lo que quisiera. Fue una marca de rebeldía”, afirma Hernández.
La diseñadora, que se trasladó a Manhattan donde obtuvo un grado en diseño en el Fashion Institute of Technology (FIT), aseguró que “todo movimiento surge contra otro movimiento anterior”.
En el caso de la minifalda, según la modista boricua, quien trabajó con la diseñadora irlandesa Daryl K, fue una reacción a los diseños de faldas que imperaban en la época con Christian Dior: anchas y largas.
“Fue una respuesta para contradecir lo anterior… Ahora esas mujeres, que hoy tienen 70 años, son conservadoras y critican la ropa de las adolescentes de hoy. Pero en su tiempo fueron rebeldes, incluso más de las niñas de hoy”, opina.
Actrices como Briggitte Bardot popularizaron la minifalda, que comenzaron a ser usadas hasta por las azafatas. Ya pasadas varias décadas, incluso fueron una de las prendas preferidas de Lady Di.
La minifalda era barata y atractiva, por lo que estaba al alcance de cualquier mujer, que la veía como un símbolo de la liberación femenina.
La prenda, que sacudió los cimientos de la moda femenina durante la primera mitad del siglo XX, implicaba un cambio: las nuevas generaciones ya no iban a vestir igual que sus madres y nacía en años de transformaciones, ya que surgía la píldora anticonceptiva y en setiembre de ese año se lanzaba el primer simple de los Beatles, “Love me do”.