Ozzie y Carlos Zambrano sacan sus emociones en el Wrigley Field
"Esta es mi casa y por siempre será mi casa", dijo el venezolano Ozzie Guillén, en su regreso a Chicago, pero ahora como entrenador de los Marlines de Miami, que se enfrenan a los Cachorros en la serie
Chicago.- En su primera gira a Chicago como “visitante”, Ozzie Guillen dejó salir su lado sentimental al evocar grandes recuerdos en la Ciudad de los Vientos. En entrevista con La Raza antes del primer juego de la serie el martes por la noche, el venezolano campeón de la serie Mundial 2005 con los Medias Blancas, agradeció ser recordado por la prensa y el público, “para bien y para mal”.
Guillén recalcó que “esta es mi casa y por siempre será mi casa”.
Los Marlines de Miami son dirigidos por Ozzie Guillén en su primera temporada, y pese a que se encuentran casi en el sótano de su división, aún mantiene esperanzas cuando falta la segunda mitad de la temporada.
En una serie de preguntas y respuestas con La Raza, Ozzie dijo no haberse llevado nada a Miami, porque aquí en Chicago lo dejó todo. Asimismo, comparó su separación de los Medias Blancas con “un divorcio”, y así como existen parejas que después de tomar caminos diferentes regresan, no pudo decir que jamás volvería a dirigir a su equipo de los Medias Blancas.
En el mismo rumbo se encuentra su paisano y ex lanzador de los Cachorros, Carlos Zambrano, quien se mostró más sensible que Guillén al charlar con La Raza.
Durante un buen rato, Zambrano sacó sus emociones y dijo que sintió “mariposas en el estómago”, en cuanto llegó a la calle Clark y se acercó al viejo estadio Wrigley Field, que fuera su casa durante más de 10 años.
Aunque Zambrano no habló de “divorcio”, tampoco negó que algún día volvería a los Cachorros y concretó: “De todo hay en la viña del Señor”.
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