México y EE.UU. discrepan sobre barda fronteriza

Las autoridades mexicanas argumentan que la barda podría desviar las crecidas del Río Bravo hacia su lado y violar un tratado binacional

EE.UU. propone construir segmentos de la barda fronteriza en una planicie aluvial en el sur de Texas.

EE.UU. propone construir segmentos de la barda fronteriza en una planicie aluvial en el sur de Texas. Crédito: Archivo / La Opinión -

McAllen, Texas, EE.UU..- Una agencia estadounidense que supervisa la frontera entre México y Estados Unidos está de acuerdo con una propuesta para construir segmentos de la barda fronteriza en una planicie aluvial en el sur de Texas, una decisión a la que se oponen las autoridades mexicanas.

La decisión de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de Estados Unidos llega a pesar de las objeciones de su oficina homóloga en México. Las autoridades mexicanas argumentan que la barda podría desviar las crecidas del Río Bravo hacia su lado y violar un tratado binacional.

The Associated Press obtuvo el martes una carta que la comisión envió a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos donde señala que no se opondrá al proyecto. La comisión agrega que sus análisis encontró que el muro propuesto para tres áreas en el sur de Texas no sería una obstrucción importante para el agua del río. La mitad de los 22,5 kilómetros (14 millas) propuestos estarían en la planicie aluvial.

Jenny Burke, vocera de la Oficina de Aduanas, informó que se necesita más financiamiento para construir la valla.

“Tenemos que recurrir al análisis científico cuando se trata de esto”, dijo el martes John Merino, el principal ingeniero en la comisión.

En su carta en febrero, Merino escribió que después de una meticulosa revisión, la agencia concluyó que el proyecto “no causará una desviación de importancia ni obstaculizaría el cauce normal del Río Bravo” y es congruente con el tratado.

Merino agregó que el gobierno tendría que presentar los planos detallados de la construcción de la valla para su aprobación antes de proceder.

Sin embargo, la autorización de un valla permanente levantada con tubos espaciados de acero es un importante cambio para una agencia que manifestó su preocupación cuando el gobierno propuso una cerca “movible” en 2008.

Un tratado firmado en 1970 entre México y Estados Unido acordó que ninguno de los dos países podría construir nada que “pueda causar el desvío u obstrucción del cauce normal del río o de sus planicies aluviales”.

En diciembre de 2011 un ingeniero mexicano envió a Merino una carta donde señalaba que el proyecto representaba una seria obstrucción.

“La ubicación, alineación y diseño de la valla propuesta representa una clara obstrucción al área hidráulica del Río Bravo debido a que ocuparía casi toda esa zona en el lado estadounidense, esto causaría el desvío de los cauces hacia el lado mexicano”, escribió el ingeniero Luis Antonio Rascón Mendoza.

Jesús Luévano, secretario de la Comisión Internacional de Límites y Aguas de México, indicó el martes en un mensaje electrónico que la posición de México es que la “valla constituye una obstrucción de la corriente normal en términos del tratado de 1970 y por lo tanto seguimos peleando su colocación respecto de la zona del Río Bravo”.

Estados Unidos ha construido 1.046 kilómetros (650 millas) de muro a lo largo de la frontera de 3,144 kilómetros (1.954 millas) que comparte con México.

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