Faltan recursos para registrar votantes
Factores económicos, además de la inversión en los llamados 'Super PAC', han afectado el proceso
WASHINGTON, D. C.- Linda Villanueva luce orgullosa. Originaria de Perú, hace poco más de un año obtuvo la ciudadanía estadounidense tras una década en el país. Uno de los primeros pasos que la llevó a esto fue inscribirse para votar. Ya está lista y dispuesta para el próximo 6 de noviembre.
“Me parece súper importante la posibilidad de votar. No me he perdido ninguna elección en Perú, y ahora, en Estados Unidos, tengo mucha ilusión. Es la única manera de hacernos escuchar”, explicó.
Su voto ya está decidido y dice que favorecerá al presidente Barack Obama. “Creo que es el que más nos puede ayudar con beneficios para la gente que está estudiando. El costo de (estudiar) nunca va para abajo”, aseguró.
Pero Villanueva parece la excepción a la regla en una comunidad en la que se espera que 12.2 millones de personas acudan a las urnas el 6 de noviembre, mientras que aproximadamente entre 10 y 12 millones de latinos no se habrán registrado para votar, aunque podrían haberlo hecho.
Ese es el gran desafío de las campañas y de organizaciones hispanas nacionales y locales que buscan la manera de incentivar a la gente a que se involucre en el proceso.
Organizaciones como Mi Familia Vota y el Consejo Nacional de la Raza (NCLR) promueven campañas a nivel local; además realizan un esfuerzo conjunto con otras entidades como Voto Latino, Center for Community Change y NALEO.
Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota, explicó que solo ellos cuentan actualmente con cerca de 110 personas trabajando en estados como Arizona, Colorado, Nevada, Florida, Texas y California.
“Cada estado tiene sus desafíos. En áreas como Las Vegas, ya estamos en un 65% de la meta. No tengo dudas de que llegaremos al objetivo. El estado donde es más difícil es Colorado porque hemos comenzado más tarde”, afirmó.
Esta organización se propuso reducir en un 10% por estado la diferencia entre los registrados y los no inscritos. En Nevada, por ejemplo, quieren registrar a al menos a 12 mil, y en Arizona a 10 mil.
NCLR, por su parte, está concentrado en áreas como Florida, Colorado, Nevada y Pensilvania. También a través de sus grupos afiliados llegan a Texas, California, Carolina del Norte y Nueva York. Adicionalmente montaron un programa digital para las personas que prefieran informarse por Internet o a través de sus teléfonos celulares.
Hasta ahora, NCLR ha sobrepasado los 30 mil inscritos; se calcula que para finales de año alcanzará los 90 mil.
“Este periodo debió experimentar una inversión mucho mayor en el empadronamiento de votantes, y lo que estamos viendo es justamente lo contrario. Existe inestabilidad por temas como los embargos, el desempleo y las leyes para reprimir el voto, lo que tiene mucho impacto”, explicó Clarissa Martínez, directora de campañas e inmigración de NCLR.
“Los resultados dependen mucho de los recursos que tenemos disponibles para hacer el trabajo. Se podría calcular que cada registro cuesta entre 12 a 18 dólares. A eso hay que sumarle el costo de incentivar a la gente. Estamos hablando de cientos de miles de dólares por estado”, comentó Monterroso.
Fuentes al interior de organizaciones de derechos civiles comentaron a La Opinión que se han visto obligados a reducir las expectativas en cuanto al número de nuevos registros, bajándolas a cerca de la mitad de lo que habían previsto.
La meta original de la coalición más grande de organizaciones nacionales hispanas involucrada en inscripción era recolectar 16 millones de dólares para financiar esfuerzos a nivel nacional. Sin embargo, ahora es probable cuenten con menos de la mitad.
Actualmente, una gran cantidad de los recursos asociados a campañas, se está destinando a publicidad a través de los Super PAC. En julio de 2010, la Corte Suprema dictaminó que el gobierno no puede prohibir a las corporaciones y sindicatos, hacer desembolsos independientes para expresarse a favor o en contra de un candidato.