Con problemas para dormir menores de 6 años
Niños tienen dificultad para dormir y despertares nocturnos debido a inadecuados patrones de crianza y de higiene del sueño
México – Una tercera parte de menores de seis años tiene algún trastorno del sueño, que se manifiesta con dificultad para dormir y despertares nocturnos, señaló Matilde Ruiz, jefa del Servicio de Neurología del Instituto Nacional de Pediatría (INP).
La especialista atribuyó esa problemática a que en la mayoría de los casos existen inadecuados patrones de crianza y de higiene del sueño.
Mencionó que ver la televisión antes de dormir ocasiona problemas para mantener el sueño porque la pantalla propicia una estimulación luminosa ocular y auditiva que pone en estado de alerta, por lo que es importante apagarla una hora antes de descansar.
Los menores también pueden presentar dificultad para dormir si ingieren minutos antes estimulantes naturales que tienen pequeñas cantidades de cafeína como café, chocolate o refresco, así como algunos medicamentos, señaló.
Las alteraciones en la cantidad y calidad de sueño ocasionan cansancio crónico y alteración en los procesos de atención, por lo que los menores están irritables al momento de levantarse, de mal humor y somnolientos en horas de clase. En consecuencia pueden tener problemas de aprendizaje, advirtió.
La especialista afirmó que dormir bien contribuye al desarrollo del niño porque durante esta fase se liberan hormonas como la de crecimiento, y eso sucede alrededor de las 22:00 horas, pero si se duerme a las 23:00 se limita el buen funcionamiento de ese proceso.
Explicó que un menor de un año debe dormir de 12 a 14 horas, el preescolar de 10 a 12 y el escolar 10 horas, pero a veces los niños descansan menos de siete horas por ver la televisión o porque terminan la tarea tarde y se deben levantar temprano.
La jefa del Servicio de Neurología del INP precisó que uno de los trastornos más frecuentes del dormir en los lactantes es el sueño fragmentado, en el cual despiertan por completo cada que termina una fase de sueño.
Detalló que durante la noche hay de cuatro a cinco ciclos de sueño de aproximadamente 90 minutos, y cuando termina un lapso “nos medio despertamos y volvemos a dormir”.
Sugirió a los padres de familia fomentar en sus hijos la buena higiene del sueño con una rutina enfocada a que el organismo vaya apagando su sistema de alerta.
Para ello, sugirió establecer una hora para dormir, actividad diaria suficiente que fatigue al niño como el juego, un baño largo y caliente para relajarlo, y apagar los aparatos electrónicos una hora antes de dormir.
También es importante dejar la habitación con luz tenue, cena ligera con poca carga de hidratos de carbono y sin chocolate, té ni café, y ambiente con temperatura regular.
Un niño con trastorno de sueño requiere atención de un profesional de la salud para evaluar sus hábitos como la hora de dormir, despertar en la mañana, número de despertares en la noche y síntomas asociados, puntualizó.