Supervivientes de los Andes exhiben “manual de adversidad”
Muestran por primera vez ropas y utensilios emplearon para subsistir en la montaña durante 73 días.
Montevideo.- Los 16 supervivientes uruguayos de la tragedia de los Andes, que permanecieron durante 73 días aislados en la cima de la cordillera tras un accidente aéreo en 1972, inauguraron una exposición en Montevideo con objetos que sacaron de la montaña convertidos en “un manual de actitud ante la adversidad”.
La exhibición “Uruguayos tenían que ser”, que durante un mes se podrá ver en el centro BGMOCA Montevideo, muestra por primera vez en el país ropas y utensilios que los entonces jóvenes jugadores de rugby emplearon para subsistir en la montaña y que permiten reconocer las terribles circunstancias que pasaron hasta su rescate.
El 13 de octubre de 1972, un avión que transportaba a un equipo de jugadores de rugby uruguayos y varios familiares se estrelló en plena cordillera andina camino de Santiago de Chile para disputar un partido.
Solo 16 de los 45 pasajeros y tripulantes del avión sobrevivieron a la “tragedia de Los Andes”, como pronto se vino a denominar a las tribulaciones que vivieron y que ya han sido llevadas en ocasiones anteriores al cine y la literatura.
Según explicó a Efe Roberto Canessa, que junto a Fernando Parrado logró tras once días de caminata entre la nieve y la montaña contactar con un arriero chileno para dar noticia al mundo de que seguían vivos, la muestra es “un manual” para explicar “qué actitud tener ante la adversidad”.
“Nos parece bien a los 16 supervivientes asumir este papel educativo. Ya que lo pasamos tan mal y fuimos conejillos de indias, está bien que la gente extraiga enseñanzas y aproveche lo que nos sucedió”, apuntó.
En la exhibición se puede ver, por ejemplo, algunas de las prendas que emplearon los supervivientes durante sus días en la montaña, piezas del avión siniestrado y alguna de las improvisadas herramientas como sacos de dormir, anteojos de sol o máquinas para derretir la nieve que fueron imprescindibles para poder salir con vida de la montaña.
Además, en el apartado más emotivo de la muestra, se pueden ver parte de las cartas que alguno de los muchachos que no salieron con vida de la montaña escribieron a sus familiares y amigos, contando su terrible situación y la necesidad que tuvieron de comerse los restos de los compañeros fallecidos, sin perder nunca la fe en que iban a ser salvados.
“Fuerza que la vida es dura, aunque merece vivirse, aún en el sufrimiento. Valor”, reza un fragmento de carta escrito por Arturo Nogueira poco antes de su muerte en la montaña.
De entre todas las piezas, Canessa, que reconoció que preservó parte de la ropa que hoy aparece en la exposición porque su suegro le dijo al regresar “que la guardara porque algún día harían un museo”, apuntó a los zapatos con los que realizó la última caminata en la montaña como su favorita.
“Miro las suelas todas gastadas y me acuerdo de todas las rocas, los picos y las incertidumbres que pasamos, solo con el sol para guiarnos”, dijo.
Virginia Robinson, responsable de la exposición y una de sus promotoras destacó a Efe que lo más impactante para el público será comprobar “lo que vivieron en ese momento” y saber que “aún en las penurias que vivían su mensaje final es de fe y valor, algo que rescatar hoy día”.