Sale EEUU al acecho
El Gobierno intenta acelerar la búsqueda de los responsables del homicidio del embajador estadounidense y otros tres compatriotas
WASHINGTON, D. C.- Estados Unidos está enviando más espías, infantes de Marina y aviones no tripulados a Libia para acelerar la búsqueda de los responsables del homicidio del embajador estadounidense y otros tres compatriotas, pero la investigación se complica debido al caótico panorama de seguridad allí y las limitaciones en los recursos de inteligencia en las dos naciones.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) tiene menos personal disponible para ser enviado debido a todo lo que debe abarcar en el rastreo de conflictos en Medio Oriente, África y Asia. Gran parte del equipo despachado a Libia durante la revolución en el país africano ha sido enviado ahora a la frontera siria, dijeron funcionarios estadounidenses.
Y los libios apenas han restablecido el control pleno de su país como para haber reconstruido su servicio de inteligencia menos de un año después del derrocamiento del dictador Moamar Gadafi.
EEUU ya ha desplegado un equipo de investigación de la Oficina Federal de Investicaciones (FBI) para tratar de rastrear a los simpatizantes de Al Qaeda, los que se cree convirtieron una manifestación de protesta por un video ofensivo a Mahoma en un ataque violento y coordinado al consulado estadounidense en Bengasi, la capital libia.
El embajador Chris Stevens y otros tres empleados de la embajada fueron muertos por una turba armada que invadió el consulado el martes, en el undécimo aniversario de los ataques terroristas a EEUU ocurridos el 11 de septiembre de 2001.
El presidente Barack Obama dijo en una declaración al día siguiente del ataque que los responsables comparecerán ante la justicia.
Pero puede que ello no sea fácil. Trazar un panorama más claro de lo que ocurrió tomará más tiempo y probablemente más gente, dijeron el viernes funcionarios, los cuales hablaron con la condición de no ser identificados debido a que no están autorizados a declarar públicamente sobre una investigación en curso.
En una declaración difundida ayer en cibersitios extremistas islámicos, la filial de Al Qaeda en Yemen elogió los asesinatos y exhortó a efectuar más ataques para expulsar a las embajadas estadounidenses de las naciones musulmanas, un posible indicio de que la organización terrorista intenta aprovechar las indignadas protestas por la película producida en EEUU.
Funcionarios de inteligencia revisan comunicaciones telefónicas y radiales interceptadas, tráfico de computadoras, imágenes de satélite y otras pistas de los días anteriores a los ataques -el tipo de material que rutinariamente se recoge en una zona de conflicto donde se sabe que operan filiales de Al Qaeda-, y las fuerzas de seguridad siria han practicado algunos arrestos.
Pero los investigadores no han hallado pruebas que apunten de manera concluyente a un grupo particular ni que indiquen que el ataque fue planeado, dijo Jay Carney, vocero de la Casa Blanca. “Obviamente esto está bajo investigación”, afirmó.
Las primeras indicaciones sugieren que el ataque no fue conducido por el principal grupo terrorista, sino por “simpatizantes de Al Qaeda”, dijo un funcionario de inteligencia que pidió guardar el anonimato por no estar autorizado a discutir públicamente la investigación.
Uno de los principales sospechosos es el grupo miliciano islámico libio Ansar al-Shariah, dirigido por un e detenido en la base estadounidense de Guantánamo, Sufyan bin Qumu.
El grupo negó responsabilidad en un video el viernes pero admitió que sus combatientes están en el lugar de la “protesta popular” frente al consulado, según Ben Venzke, de IntelCenter, una firma privada de análisis que revisa la prensa yihadista (que significa “guerra santa”) para la comunidad de inteligencia estadounidense.