Oleada de ataques en Irak
Mueren veintiséis personas debido a explosiones en diversos lugares
BAGDAD, Irak (AP).- Explosiones en vecindarios chiíes, cuarteles de las fuerzas de seguridad y otros objetivos en diversas partes de Irak mataron el domingo a por lo menos 26 personas, dijeron las autoridades.
Se trata de la más reciente ola de ataques coordinados en varias ciudades iraquíes, una táctica usada por los insurgentes al parecer con el fin de provocar reacciones que conlleven a un conflicto sectario y socaven el respaldo de la opinión pública al actual Gobierno.
El ataque más mortífero tuvo lugar en el pueblo de Taji, otrora un bastión de Al Qaida al norte de Bagdad, donde tres coches-bomba estallaron con pocos minutos de diferencia entre sí. La policía dijo que ocho personas murieron y otras 28 sufrieron heridas en las explosiones en serie que comenzaron a las 7:15 de la mañana.
En total, por lo menos 94 personas resultaron heridas en la ola de ataques que se expandió entre Kirkuk, la inestable ciudad petrolera en el norte de Irak, y Kut, un pueblo chií del sur iraquí.
No fue posible contactar de inmediato a portavoces del Gobierno y del comando militar de Bagdad.
Nadie se ha adjudicado hasta el momento la autoría de los ataques, pero los carros-bomba son típicos de Al Qaida en Irak. La red extremista suní ha prometido recuperar zonas del país, como Taji, de las que había sido expulsada antes del retiro de las tropas estadounidenses en diciembre.
El legislador chií Hakim al Zamili, miembro del comité de seguridad y defensa del Parlamento, dijo que los ataques eran una señal de que Al Qaida todavía opera. Dijo que una fuga de reos el fin de semana en Tikrit, en la que escaparon muchos convictos de Al Qaida, posiblemente alimentó la moral de la red terrorista y provocó la violencia del domingo.
“Los líderes de Al Qaida no tienen la intención de abandonar este país o dejar que los iraquíes vivan en paz”, dijo Al Zamili. “Por lo tanto, debemos esperar más ataques en el futuro cercano. La situación en Irak todavía es inestable… y la repetición de este tipo de ataques muestra que nuestras fuerzas de seguridad todavía no están calificadas para enfrentar a los terroristas”, agregó.
Poco después de los ataques en Taji, la policía dijo que un atacante suicida detonó su auto cargado con explosivos en el vecindario chií de Shula, en el noroeste de Bagdad.
Una persona murió y siete resultaron heridas. La policía no pudo decir de inmediato cuál era su objetivo.
“Muchas personas resultaron heridas. A una persona le amputaron una pierna”, se lamentaba Naeem Frieh, un residente de Shula. “¿Qué ha hecho esa gente inocente para merecer esto?”.
En el bullicioso vecindario de Karrada, en Bagdad, un automóvil estacionado cargado de explosivos estalló junto a una patrulla de la policía, lo que provocó la muerte de un oficial y un civil, dijeron otros funcionarios. Otras ocho personas resultaron heridas. La explosión fue seguida minutos después por otro coche-bomba mientras la gente acudía al lugar que mató a tres civiles e hirió a otras 12 personas, añadieron. Los estallidos de bombas secundarias que tienen como objetivo a las personas que acuden para ayudar a los heridos son una táctica insurgente común en Irak.
Un camarógrafo de The Associated Press fue derribado por la segunda explosión y un fotógrafo de AP resultó levemente herido.
En otros lugares del país
, otro atacante suicida estrelló un minibús cargado de explosivos contra un puesto de seguridad en Kut, 160 kilómetros (100 millas) al sudeste de Bagdad. Tres policías murieron y cinco resultaron heridos, dijo el general de división Hussein Abdul-Hadi Mahbob.
Y en el norte de Irak, otro policía murió cuando las fuerzas de seguridad intentaban desactivar un coche-bomba en la principal autopista entre las ciudades de Kirkuk y Tuz Jormato, dijo el jefe de policía de Kirkuk, el general Sarhad Qadir. Kirkuk se ubica unos 290 kilómetros (180 millas) al norte de Bagdad.
A media mañana, otro coche- bomba estalló junto a un autobús que transportaba peregrinos iraníes en la ciudad de Madain; mató a tres iraquíes y lesionó a 11 personas más, entre ellos siete iraníes.
En el poblado de Balad Ruz, 75 kilómetros (45 millas) al noreste de Bagdad, otro coche-bomba mató a dos policías e hirió a otros siete. Y en la cercana Khan Bani Saad, 15 kilómetros (nueve millas) al noreste de Bagdad, un coche-bomba más estalló cerca de un mercado y mató a un civil. Otras nueve personas resultaron heridas.
Dos soldados iraquíes murieron en Tarmiya, 50 kilómetros (30 millas) al norte de Bagdad, cuando una bomba al lado de la carretera impactó su patrulla. Seis personas resultaron lesionadas.
Funcionarios de salud en Taji, Tarmiya y Bagdad confirmaron las cifras de muertes. Todos ellos hablaron a condición de mantenerse anónimos por carecer de autorización para dar información.