Real goleada sobre Zaragoza

A ritmo del tango de Higuaín y Di María, merengues son terceros de la liga

MADRID, España (EFE).— El Real Madrid acabó goleando ayer por 4-0 a un Real Zaragoza que llegaba en racha al Estadio Santiago Bernabéu, en un partido sentenciado al ritmo argentino de Gonzalo Higuaín y Ángel Di María.

El campeón sí pudo seguir la estela azulgrana, que derrotó al Celta de Vigo, y está a las mismas 8 unidades de desventaja con que inició la jornada pero en tercer lugar, tras el revés del Málaga ante el Rayo por 2-1.

Sin el cerebro de su medio campo, Xabi Alonso, ni su fiel escudero, Sami Khedira, Real Madrid superó a un Real Zaragoza serio, con una base bien asentada, que se derribó con dos zarpazos argentinos en dos minutos, y que acabó goleado en un ataque final.

Hasta los dos primeros goles se mantuvo en pie el equipo de Manolo Jiménez.

El regreso de Álvaro Arbeloa solventó los quebraderos de cabeza de José Mourinho en el carril izquierdo y dos remates de cabeza de Cristiano Ronaldo merodearon el gol.

Zaragoza mostró algo de dinamita haciendo intervenir a Iker Casillas, pero después llegó el tango argentino al Santiago Bernabéu.

En dos minutos Higuaín y Di María dieron carpetazo al duelo.

El primer gol llegó tras un saque de esquina puesto por Ozil y rematado con un testarazo de Raúl Albiol ante una buena atajada del arquero que dejó el balón muerto para que Higuaín marcara el primero del encuentro.

Era el 23′, sólo dos minutos después, una posesión madridista acabó con balón abierto al costado izquierdo a Di María.

Tras intentar un centro, se sacó un zurdazo seco que repelió el arquero pero cayó en los botines del sudamericano para el segundo tanto.

El triunfo ya estaba en el bolsillo madridista y el resto del partido lo marcaría la poca ambición merengue.

La baja intensidad del equipo contrastó con la actitud de Cristiano por anotar goles que le permitan igualar su lucha histórica con Leo Messi.

La lentitud del Madrid le valió el rechazo de su afición.

Silbidos a 20 minutos de siesta en los que el Zaragoza pudo meterse en el partido si no es por las intervenciones del portero Casillas.

Un cañonazo de tiro libre de 30 metros de Cristiano dobló las manos del portero del Zaragoza e hizo temblar la portería tras estrellarse en la madera.

Roberto, el arquero visitante, acabó el partido respondiendo a otras dos ocasiones del portugués.

El portero nada pudo hacer ante el gol de Essien, que le superó en el mano a mano y ante el disparo final de Modric para cerrar el tercer triunfo consecutivo blanco en la Liga .

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