3 pasos para que tu casa sea cálida en invierno
Según los expertos, el calor de una casa se fuga en un 70% por el techo, así que estas recomendaciones para el invierno te serán muy útiles.
El calor de una casa se fuga esencialmente por el techo. Crédito: Agencia Reforma
Utilizar un gorrito durante el invierno ayuda a que el calor corporal no se escape. Lo mismo aplica para tu residencia.
En época de frío es conveniente que pongas especial cuidado en el techo, para que puedas gozar de un ambiente confortable en el interior de tu casa.
Según expertos, el calor se fuga en un 70% por la parte superior de tu vivienda.
“El mayor porcentaje de pérdida y ganancia de energía sucede a través de la losa de una residencia.
“Es en ésta donde más atención se debe dar”, señala Miguel Cavazos.
El ingeniero de Abinco, empresa dedicada al giro de aislamiento térmico, explica que poner cuidado a la azotea redunda en un ahorro en electricidad.
El interior de una estructura aislada se calienta o enfría con mayor rapidez y con menor uso de energía, además se mantiene así por periodos más prolongados.
“Tiene que ser la losa tapada de cabo a rabo. Como una hielera, con un buen material”, sugiere el arquitecto Gilberto L. Rodríguez.
Para comenzar el proceso, lo ideal es que primero se comience con un sistema de aislamiento térmico en la losa.
El segundo paso es la impermeabilización. De no hacerse, el material aislante se puede echar a perder y la humedad hacer estragos con la estructura de tu casa, como cuarteaduras de muros.
Si te quieres ver más sofisticada, se complementa el aislante y la impermeabilizada con una doble piel, que puede colocarse a edificios ya construidos.
Es posible optar por una cubierta para azoteas, que consiste en una especie de lona anclada a la losa.
Ésta ayuda a aumentar hasta tres grados la temperatura en invierno, afirma Gabriel Alvarado, de Ecosombras.
Otro mecanismo importante son las azoteas verdes. “Un sistema de techo vegetado es capaz de otorgar aislamiento a la losa, debido a la característica natural de la tierra utilizada.
“Además del aislamiento térmico, se aísla de sonidos del exterior, ondas magnéticas y se aporta a la mejora del medio ambiente, minimizando el efecto de isla de calor urbano”, añade Cavazos.
Ventila tu casa, pues un espacio encerrado dará pie a que aparezcan manchas de humedad en techos o paredes.
