Noroeste recibe tormentas
Los chubascos dejan un muerto y generan apagones
SEATTLE, Washington. Los habitantes de Washington y Oregon se preparan para más tormentas después de que un frente lluvioso inundara calles, arrancara árboles y dejara sin electricidad a casi 50 mil residentes, además de causar la muerte de por lo menos una persona.
Aunque ha desaparecido la principal amenaza, la lluvia continuará, pero no debería afectar la festividad del Día de Acción de Gracias, ya que todas las carreteras y los principales desfiladeros del noroeste están abiertos.
Se emitieron advertencias de inundaciones en varios ríos del noroeste del país, y se pronostican inundaciones moderadas ayer en las cuencas del río Chehalis, en la zona de Centralia. Los residentes fueron informados sobre dónde encontrar sacos de arena y recibieron la orden de trasladar el ganado a terrenos más altos.
Casi dos pulgadas cayeron el lunes en seis horas en un barrio de Seattle, cifra considerada “extraordinaria” por el meteorólogo James Rufo-Hill, de la empresa de servicios públicos Seattle Public Utilities.
“Fue una gran tormenta en gran parte de la ciudad, mucha lluvia en relativamente poco tiempo”, indicó, pero en especial varios barrios “realmente quedaron muy castigados”.
La lluvia causó inundaciones generalizadas en carreteras y autopistas así como deslizamientos de lodo e inundaciones en zonas residenciales, e incluso escapes de una planta purificadora de aguas residuales en Seattle y Everett. Varias cuadras del centro quedaron inundadas brevemente en Port Orchard, al oeste de Seattle.
La empresa Puget Sound Energy dijo que hubo 24 mil apagones al mediar la mañana en el oeste de Washington, aunque la mayoría del servicio había sido restaurado para el lunes por la mañana.
En Oregon, la tormenta dejó sin electricidad a unos 24 mil usuarios de Pacific Power. Varios miles seguían sin alumbrado el lunes por la noche, principalmente en los condados de Clatsop, Lincoln y Coos.
La empresa ferroviaria BNSF Railways impuso una moratoria de 48 horas en el servicio de pasajeros y trenes de cercanías entre Everett y Seattle, comenzando el lunes al mediodía después de que por lo menos 10 deslizamientos de lodo afectaran las vías, dijo el vocero Gus Melonas.
El clima lluvioso continuará durante toda la semana, pero el funcionario del Servicio Nacional Meteorológico Jay Neher dijo el lunes por la noche en Seattle que ya había concluido “lo peor de la tormenta”. “Nos encontramos ahora con chubascos”, agregó.