“Dreamers” servirán cena Acción de Gracias a padres en Illinois
Unas 100 personas disfrutarán del pavo tradicional en una celebración organizada por el congresista Luis Gutiérrez y miembros de la organización Familia Unida de Chicago
En el centro Brayan Velasco, varios jóvenes llenan el formulario para solicitar la acción diferida en Chicago. Crédito: Belhú Sanabria / La Raza
Chicago – Los primeros 21 jóvenes que se beneficiaron con la acción diferida en Illinois servirán hoy la cena de Acción de Gracias a sus padres en una celebración organizada por el congresista Luis Gutiérrez y miembros de la organización Familia Unida de Chicago.
Unas 100 personas disfrutarán del pavo tradicional, con mantelería, velas y postres donados por una firma organizadora de banquetes, que también aportará un chef para cuidar de los detalles de la cena que se realizará por la noche en la iglesia metodista Lincoln United, del barrio Pilsen.
“En el día en que damos las gracias por todo lo recibido, serán reconocidos especialmente los padres indocumentados que hicieron un gran sacrificio para educar a sus hijos en las sombras y conseguir para ellos un lugar en este país”, dijo a Efe el reverendo Walter L. Coleman.
Su esposa Emma Lozano, activista de la Familia Unida y del Centro sin Fronteras, dijo a su vez que la cena se realizará en un “día de celebración y compromiso”, porque los jóvenes participantes “saben que hay que mantener la lucha para lograr la protección de sus padres indocumentados”.
“Los soñadores están viviendo una nueva vida, donde podrán hacer realidad sus deseos, pero no podemos esperar pacientemente por la reforma migratoria porque las deportaciones continúan”, señaló.
Para los activistas, es necesario que el presidente Barack Obama aproveche el discurso de inauguración de su segundo mandato, el 21 de enero, para anunciar una moratoria a las deportaciones, o la ampliación de la protección de la acción diferida a los padres de los jóvenes indocumentados.
Ese es el sueño de José Quintero, de 25 años, conocido por sus amigos como “Maleno” por la abreviatura de su segundo nombre, Magdaleno.
Este joven oriundo de Zelaya, México, y residente en el barrio Pilsen, vivió indocumentado durante 22 años y fue el primero en recibir la protección de la acción diferida en Estados Unidos.
“En menos de dos meses recibí la carta de aceptación y el permiso de trabajo; luego fueron 10 días para recibir por correo el número de seguro social y gestionar mi identificación del estado”, dijo a Efe.
El próximo paso será la licencia de conducir, pero José todavía tiene que aprender a manejar.
“Puedo trabajar, seguir estudiando, mi vida está encaminada pero ahora necesito la misma protección para mi mamá que es indocumentada”, dijo.
José, que acaba de recibir su diploma en ciencias en un colegio comunitario, quiere estudiar arquitectura en la Universidad de Illinois o en el Instituto Técnico de Illinois.
Esta noche servirá la cena a su madre y cinco hermanos, así como a otras personas que ayudó en los últimos tres años con su trabajo como voluntario en talleres de ciudadanía, y a jóvenes como él con los formularios de registro para la acción diferida.
“Es necesario destacar la devoción demostrada por estos jóvenes con los Estados Unidos y sus comunidades”, dijo a Efe el congresista Gutiérrez.
“También la valentía y disposición para estar entre los primeros de varios millones de indocumentados que confiamos tendrán la oportunidad de solucionar su estatus legal”, agregó.
Mencionó como meta para fin de año llegar al medio millón de solicitudes, “pero solamente como un primer paso hacia una reforma migratoria más amplia y permanente”.
“Los jóvenes que recibieron el permiso de trabajo hasta el momento dieron un paso gigante en nombre de todos los inmigrantes, para mostrar que sus futuros y el futuro de nuestro país están interconectados de manera irreversible”, afirmó.
