Riquelme exige cosas imposibles
El talentoso volante está pidiendo un año y medio más de contrato: hasta 2015
BUENOS AIRES. Si algo es contundente en esta novela que comenzó a escribirse de la mano de Juan Román Riquelme allá por junio de 2012, en San Pablo, tras la final de la Copa Libertadores, es que el ex N° 10 xeneize estaba vacío y evidentemente profundamente herido en su orgullo.
Así como con su determinación de dejar el equipo puso en jaque a Julio Falcioni y terminó por derrumbarlo, ayer fue por más: confirmó que no le alcanzó con el DT, ahora pretende poner contra las cuerdas a los dirigentes, con Daniel Angelici a la cabeza.
Incluso, tampoco fue suficiente con que la conducción de la entidad de la Ribera escuchase a Carlos Bianchi y entendiese la importancia de tenerlo a Román en el plantel.
Riquelme leyó el juego, y entonces pidió un año y medio más de contrato, extender el vínculo que finaliza en junio de 2014 hasta fines de 2015.
“Estamos charlando, nos volveremos a reunir. Siempre soy optimista”, fueron las únicas palabras que pronunció el presidente de Boca. Mientras tanto, Martucci prefirió no hablar y subirse a la camioneta Mercedes Benz que los ayudó a escapar del lugar. Pero algo no andaba bien.