Es ahora muy bueno
Miguel de Miguel integra el elenco de la producción colombiana 'Maid in Cartagena'
Con su papel del guapo —pero ladrón y traicionero— abogado Teo Aljarife en la serie La reina del sur, Miguel de Miguel dejó a a los televidentes con miel en los labios.
El enigmático actor español primero enamoró a la temible reina ?que encarnó la mexicana Kate del Castillo?, y luego tuvo la osadía de robarle a manos llenas, pecado que pagó con su vida, a pesar de que la afectada esperaba un hijo de él.
Cuando escucha esta descripción de su personaje, y de la buena impresión que dejó, De Miguel ríe divertido. Sí, dice, y recuerda lo satisfactorio que fue trabajar en la exitosa serie, basada en el libro del mismo nombre del escritor español, Arturo Pérez-Reverte.
“Gracias a La reina he podido trabajar en proyectos fuera de España”, dijo el actor de 37 años en una entrevista que ofreció vía telefónica desde Córdoba, ciudad donde radica y que está al sur de Madrid.
En estos momentos, para cualquier actor de ese país, eso es un lujo porque esa región no solo pasa por una difícil situación económica, sino que la industria audiovisual está casi muerta.
“En España trabajar tanto es una utopía”, reconoció.
Sin embargo, a De Miguel le llueven las propuestas en América Latina y en Estados Unidos desde que Teo Aljarife dejara impresa su seductora sonrisa en los que vieron La reina del sur.
Fruto de ese éxito, y que el actor está gozando a plenitud, es su nuevo papel en Maid in Cartagena, serie de acción y drama que comienza el lunes en UniMás (antes TeleFutura), a las nueve de la noche en el Pacífico.
De Miguel estuvo viviendo en Colombia, donde se grabó la serie, por seis meses. Hace el papel de un banquero español bueno —nada que ver con su personaje oscuro y de doble cara de La reina—, de principios, que no se vende por nada. Su nombre es Vicente Domínguez de Alba, es viudo y custodia un gran tesoro, por el que su obsesionada esposa perdió la vida.
Hay una banda, sin embargo, que está interesada en ese tesoro, y para llegar a él utilizan a una mujer, de la que, como era de esperarse, el poderoso banquero termina enamorándose.
“Este proyecto también va a pegar bien fuerte; tengo fe de que va a ser un éxito”, dijo el actor, quien mientras radicaba en Colombia se convirtió en padre de un niño, Miguel de Miguel Jr. El bebé tiene ahora nueve meses.
El nacimiento de su primogénito, no obstante, cambió el rumbo de su carrera porque a pesar de haber recibido jugosas ofertas para trabajar en México y en otros países, ha preferido quedarse en España en espera de proyectos.
“En el futuro seguramente iré a trabajar a otros países, pero por ahora quiero estar con mi hijo. Me perdí los primeros dos meses de su vida, y no quiero perderme más”, dijo el actor malagueño que además es maestro de piano por el Conservatorio Superior de Música de su ciudad natal.
El éxito que tuvo La reina del sur en Estados Unidos y en algunos países de América Latina es algo que tiene sorprendido al actor. Dijo que ninguno de los artistas españoles que trabajaron en esa serie ha sido muy consciente del furor que causó esa producción fuera de España, donde al parecer no se transmitió.
Sin embargo, no solo a De Miguel, sino a otros de los guapos que participaron en la serie, les han llovido trabajos fuera de su país.
Maid in Cartagena, filmada en las calles de esa ciudad, y con la música, paisaje y cultura de esa urbe como marco, sorprendió gratamente a De Miguel, quien nunca esperó que en ese país se hicieran producciones de tan alto nivel.
“A los españoles que trabajamos en La reina del sur nos fue muy bien […] Sin embargo, había recelo por trabajar en telenovelas de Latinoamérica porque son muy intensas, y el actor de aquí tenía pavor a eso; yo iba con recelo [a Colombia]”, admitió el actor.
No obstante, De Miguel se encontró con un equipo de técnicos, escritores y actores de primera.
“Me impresioné mucho […] En Colombia se están haciendo cosas muy interesantes en cine y en televisión”, dijo el artista, el único español que trabajó en Maid in Cartagena, y que por interpretar a un ejecutivo ibérico no tuvo que modificar su acento. “Quiero volver a Latinoamérica porque en mi cabeza se ha roto ese esteotipo de trabajar allá”.
Todo impresionó a De Miguel, menos el triunfo, algo que considera efímero.
“No me deslumbra el éxito; el éxito está muy cerca del fracaso”, admitió; “más bien, cuando uno hace un trabajo que tiene éxito hay que disfrutarlo”.