En las entrañas de Xoxafi (fotos y video)
Las grutas son una cueva abierta al turismo en el municipio de Santiago de Anaya, en el Estado de Hidalgo en México
SANTIAGO DE ANAYA, México.— Guiados por un explorador avezado, pero solos con nuestra imaginación, nos aventuramos dentro de las grutas de Xoxafi, una cueva abierta al turismo desde hace diez años en el municipio de Santiago de Anaya.
Llegamos después de casi dos horas de camino desde la Ciudad de México. Atrás dejamos decenas de expendios de pastes y uno que otro puesto de barbacoa instalados a la orilla de la carretera como para anunciar que estamos en Hidalgo.
El centro está dirigido por 40 miembros de una comunidad ejidal con raíces en la etnia ñañú, por lo que no faltan letreros en otomí que dan la bienvenida —o hoga’ ñehe— a las grutas.
“¡Se van a arrastrar!”, advierten quienes ya participaron en la experiencia mientras nos equipamos: cascos con luces al frente y botas antiderrapantes en lugar de zapatos citadinos; después, firmamos una carta responsiva.
La caminata por la gruta comienza en un espacio semiabierto a manera de foro donde ocasionalmente hay conciertos. Hasta aquí todo tranquilo. Hay suficiente espacio para caminar erguidos entre las piedras calizas y el piso está completamente seco.
A medida que avanzamos aumenta la humedad y vamos cuidando en extremo nuestros pasos para no resbalar con la arcilla que cubre el piso. Como apoyo están las rocas, cuerdas y redes de seguridad a lo largo del paseo, las cuales, para alguien con espíritu poco extremo, jamás serán suficientes.
Agustín y Jonathan, los guías, procuran hacer ligero el paseo con información y leyendas que se cuentan en completa oscuridad.
Ahí vamos pecho tierra torpemente de vuelta a la luz. Hemos recorrido alrededor de 700 metros de distancia y unos 120 metros de profundidad.
“Espero que no hayan nacido de cesárea, pero ahora ustedes van a tener que aprender a pujar”, bromea Agustín antes de anunciarnos el último reto al cual han bautizado —por su estrechez y dificultad— como “Volver a nacer”.
Tres tipos de recorrido que duran de una a dos horas. 100 pesos ($8) es el costo del recorrido que incluye caminata dentro de la gruta.
Por 180 pesos ($14) se tiene la alternativa de colgarse de una tirolesa en el túnel extremo .
El recorrido no es apto para personas que padezcan claustrofobia, lesiones de columna o alguna enfermedad cardíaca. Tampoco para embarazadas y niños menores de cuatro años o que tengan miedo a la oscuridad.