Ciudadanía en 10 años
El proceso incluiría estatus temporal y residencia pemanente
WASHINGTON, D.C. Diez años. Ese es el plazo que quizás tengan que esperar los 11 millones de indocumentados para acceder a la ciudadanía. Así lo dijeron ayer senadores demócratas involucrados en conversaciones con republicanos.
En la reunión anual entre medios latinos y el Equipo de Iniciativas Hispanas del Senado, los legisladores Robert Menéndez (D-NJ) y Richard Durbin (D-IL) entregaron detalles respecto a las negociaciones que sostienen junto al senador Charles Schumer (D-NY) y tres republicanos. John McCain (R-AZ), Marco Rubio (R-FL) y Lindsey Graham (R-SC).
“Ese proceso estaría en el rango de los 10 años. Lo digo así porque no lo hemos definido totalmente. La única razón por la que lo menciono, es porque si ustedes siguieron el debate sobre el Dream Act, hay un elemento de presupuesto de 10 años, que nos guía en este decisión”, explicó Durbin.
“Este periodo no es considerablemente extenso. Si lo piensas, bajo la ley actual existe una prohibición para reingresar a Estados Unidos de 10 años, para las personas que han estado aquí más de un año sin papeles. La diferencia es que vas a tener la oportunidad de permanecer en el país, trabajar. No lo debemos mirar como algo desproporcionado”, agregó Menéndez.
Los legisladores agregaron que no pueden existir condiciones interminables para tener un acceso a este beneficio. En los principios presentados a finales de enero, los senadores condicionaron el acceso, al cumplimiento de ciertas metas en seguridad fronteriza.
El Instituto de Política Migratoria ha calculado que el gobierno invierte anualmente 18,000 mil millones de dólares en esta área. Un presupuesto que supera los fondos destinados al Servicio Secreto, FBI, DEA y ATF, en conjunto.
En cuanto a las herramientas que se utilizarán en el proyecto de ley para asegurar que la frontera está segura, Menéndez resaltó que “la pregunta es cómo usas tecnología de manera más exitosa; cómo abordas recursos existentes y los organizas de manera más eficiente”.
“Hemos dejado bien claro que tienen que ser criterios que puedan ser cumplidos. No pueden ser medidas que creen un desenlace inconcluso”, dijo.
Por su parte, el senador Schumer recalcó que el camino a la ciudadanía es la única opción sobre la mesa y descartó las propuestas de republicanos en la Cámara de Representantes, que han hablado de sólo otorgar un estatus legal, para luego acceder al sistema migratorio vigente.
Asimismo, recalcó que el Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner (R-OH), está abierto a una reforma.
“Lo que dijo Eric Cantor (R-VA) esta semana sobre Dream Act es progreso. Hace dos años cuando hubo una reunión en la Casa Blanca y yo expliqué el plan básico que estábamos negociando con el senador Graham frente a Boehner, él dijo que estaba de acuerdo con mucho de eso”, comentó.
Consultado por La Opinión respecto a si había sostenido conversaciones con Boehner en este nuevo Congreso, dijo que “no ha hablado sobre esto todavía”.
El líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid (D-NV), reiteró su voluntad política y entusiasmo para mover un proyecto de ley en el Senado.
“Hay gente que está tratando de hacer legislaciones más pequeñas. No lo haremos, eso se terminó. Realizaremos una reforma migratoria integral. Nada se moverá si no hay un camino a la ciudadanía para los indocumentados. Haré todo en mi poder para llevar este plan a la meta”, explicó.
Los demócratas confían que el proceso de edición de un proyecto de ley migratorio a nivel de comité y la realización de diversas audiencias, evitarán cometer los errores del pasado.