Alto a deportaciones mientras se debate reforma: izquierda mexicana

México.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD), el mayor de izquierda en México, exhortó hoy al presidente de EE.UU., Barack Obama, a que “detenga las redadas y deportaciones” en su país “mientras se discute y aprueba la nueva reforma migratoria” que regularizaría a millones de indocumentados.

En rueda de prensa, el presidente del PRD, Jesús Zambrano, sostuvo que Obama está facultado para hacerlo por “su condición de jefe del Ejecutivo”.

Recordó que desde que llegó Obama a la Casa Blanca el 20 de enero de 2009 “más de un millón de inmigrantes” han sido expulsados del país, la mayoría de ellos mexicanos.

El PRD, la tercera fuerza política de México, celebró “respetuosamente la iniciativa bipartidista de los ocho senadores” estadounidenses y el interés de Obama “para que la reforma migratoria se haga realidad en un futuro próximo”.

“La importancia de la misma radica en que, de los once millones reconocidos oficialmente de indocumentados, por lo menos siete millones son de origen mexicano”, apuntó Zambrano.

Para el político, la reforma debería privilegiar “el principio fundamental de la unidad familiar, el fortalecimiento de la fuerza productiva de Estados Unidos y la integración de los inmigrantes a la sociedad norteamericana”.

Igualmente, estimó que los debates deben incorporar “las voces de los directamente involucrados” para que “no se parta de la idea equivocada de que son criminales a la hora de discutir la iniciativa”.

Zambrano aprovechó para pedir pasos dirigidos a “frenar la militarización de la frontera” entre ambas naciones y evitar que la reforma propuesta no aplique la lógica de la “‘zanahoria y el garrote’ al mismo tiempo”.

Por último, exhortó a Washington a que abandone “la indolencia y la inacción sistemáticas que ha mostrado en torno al asunto” de una posible reforma “con el falso argumento de que compete exclusivamente al ámbito interno de los Estados Unidos”.

La diputada del PRD Amalia García, presidenta de la Comisión de Migración de la Cámara baja, dijo que la cuestión afecta al futuro de personas de México, pero también de otros países de la región.

“No se trata entonces de un solo país y de un fenómeno de política interna, es un asunto que tiene dimensiones internacionales y en el cual están involucrados múltiples países y también personas”, añadió.

“El corazón de una reforma migratoria” debe ser siempre el “respeto pleno y total a los derechos humanos de los migrantes”, destacó.

El partido dijo que en las próximas semanas se reunirá con el canciller José Antonio Meade y el subsecretario para América del Norte, Sergio Alcocer, para discutir una estrategia común que permita impulsar “una reforma migratoria acorde a los intereses de los mexicanos en el exterior”.