Boricuas, ansiosos ante la final del Clásico Mundial
Cada vez falta menos para la final del Clásico Mundial en San Francisco. El cuadro puertorriqueño se manifiesta preparado y ansioso para enfrentar a Dominicana.
San Juan.- Los puertorriqueños están preparados y ansiosos para seguir esta noche el último partido de campeonato del Clásico Mundial de Béisbol entre Puerto Rico y la República Dominicana, un encuentro entre eternos rivales y hermanos caribeños que se celebra en San Francisco (California).
Desde que el pasado domingo la escuadra boricua avanzó al desafío final tras destronar a los bicampeones mundiales de Japón, los aficionados de la isla caribeña se han unido como una familia para apoyar a su equipo a coronarse en la competencia mundialista.
En cada esquina de lo único que se habla hoy es del juego de esta noche y una gran cantidad de puertorriqueños acudieron hoy a sus oficinas y lugares de trabajo con gorras del equipo de Puerto Rico.
Mientras, los hoteles, el Coliseo Roberto Clemente de San Juan y varias salas de cine, entre otros locales públicos, están ya preparados para proyectar el partido.
Asimismo, con el afán de apoyar a su equipo, los artistas puertorriqueños han inundado las redes sociales con mensajes de ánimo y dándole las gracias por regalarle a la isla un ambiente de alegría y esperanza ante tantos problemas que viven los ciudadanos a diario.
De conseguir una victoria en el Clásico Mundial de Béisbol, ésta se convertirá en el máximo galardón que una selección mayor deportiva puertorriqueña haya conseguido en un torneo de gran envergadura, junto a las dos medallas de plata en las Olimpiadas.
El triunfo de los boricuas además tendría una mayor repercusión debido a que los expertos no auguraban siquiera que la selección fuera a pasar de la primera ronda, ya que debía enfrentarse a las poderosas novenas de República Dominicana y Venezuela.
Y es que sobre el papel, los dominicanos y los venezolanos dominaban a los puertorriqueños por los nombres que tenían en sus equipos, pero la formación boricua logró imponerse y avanzó a la segunda ronda, donde derrotó a Italia y Estados Unidos, y después eliminó a Japón en la semifinal.
El área de los lanzadores boricuas era la de mayor preocupación al contar con solo cuatro de ellos con experiencia en las Grandes Ligas: Nelson Figueroa, J. C. Romero, Fernando Cabrera y Xavier Cedeño.
El resto juega en Asia o en las Ligas Menores y son Mario Santiago, Andrés Santiago, Randy Fontánez, Giovanni Soto, Hiram Burgos, Giancarlo Alvarado, Orlando Román, José De la Torre y José Orlando Berríos, el jugador más joven del torneo, con 18 años.
Sin embargo, la experiencia y confianza que les ha brindado el receptor Yadier Molina, de los Cardenales de San Luis, ha sido un factor clave para que Puerto Rico haya llegado al juego de campeonato.
La rivalidad deportiva entre Puerto Rico y la República Dominicana tradicionalmente es muy elevada. Sin importar el tipo de competencia, los ciudadanos de ambas islas suelen estar muy pendientes de cualquier enfrentamiento.
Por ello, a buen seguro, en ambas islas estarán hoy muy atentos al partido de esta noche, pero sólo en una de ellas se celebrará hasta el amanecer al nuevo campeón del Caribe.