Olvídese del tenedor
Hipatia López inventó un utensilio para ayudarle a preparar sus empanadas de manera más fácil y rápida.
Nueva York — Una de esas tantas reuniones familiares, cuando había que preparar más de 100 empanadas para todos los invitados, fue el punto de partida para que Hipatia López decidiera crear un utensilio que hiciera el proceso de elaboración menos lento y engorroso.
“Durante el ‘Thanksgiving’ del 2010 estaba haciendo empanadas en casa, y como siempre todos las aplastábamos con un tenedor para cerrarlas. Nos tomaba mucho tiempo y nos dolían los dedos”, explica la madre de tres niños y residente de Nueva Jersey.
Días después, la contadora de profesión emprendió una búsqueda que la llevaría a darse cuenta que en el mercado americano no existía un producto especialmente diseñado para cerrar los bordes de las empanadas.
“Hay unos aparatos plásticos donde uno coloca la masa y luego el relleno, pero una amiga que lo usaba me dijo que si uno ponía mucho relleno, se salía por los lados”, cuenta.
Fue entonces como, con el apoyo de su esposo Henry, “el cocinero de la casa”, ella comenzó un proceso de largas búsquedas en internet, conversaciones con abogados, diseñadores y fabricantes, que el pasado mes de diciembre arrojó como resultado el nacimiento de Empanada Fork.
“El diseño fue hecho por mí en conjunto con un arquitecto. Primero trabajamos con plástico, luego con aluminio, hasta que probamos con acero inoxidable y nos dimos cuenta de que era el mejor material”, explica López sobre el aparato que consiste en una agarradera de plástico fuerte y una base en forma de medialuna con hendiduras.
Desde que logró la patente, hace apenas un par de meses, López ha estado ofreciendo el Empanada Fork en pequeños mercados y en fiestas familiares. Se encuentra además negociando un contrato para comercializarlo a través de la página web Latin Products, y acaba de poner en funcionamiento su propia página www.empanadafork.com, donde lo ofrece por $19.99. Hasta ahora ha logrado vender unos 250, y asegura que las críticas han sido muy positivas.
“Me han enviado fotos y me dicen que les encanta el utensilio. Muchas me han comentado que lo pueden usar para otras cosas, como para preparar apple turnovers”, concluye López, quien se declara “enamorada” de su invento.