Testigos relatan masacres en juicio contra Ríos Montt
Supervivientes y familiares de las víctimas narraron las matanzas de indígenas ixiles por parte del Ejército durante el período más sanguinario de la guerra interna que vivió Guatemala (1960-1996)
Guatemala – Cinco ancianos supervivientes de la represión militar sufrida por los indígenas ixiles en los años ochenta, relataron hoy la forma en que el Ejército guatemalteco masacró a sus familiares y vecinos, en el segundo día del juicio por genocidio en contra del exjefe de Estado José Efraín Ríos Montt.
Se trata de testigos y familiares de las víctimas, que integran la lista de 150 personas propuestas por la Fiscalía para demostrar durante el juicio la supuesta responsabilidad de los procesados por las matanzas de indígenas durante el período más sanguinario de la guerra interna de 36 años que vivió Guatemala (1960-1996) en contra de población civil no combatiente.
“Me salvé de morir porque me escondí en el monte, en las milpas (cultivo de maíz)”, mientras el Ejército masacraba a los vecinos de su comunidad, relató Jacinto Brito, un indígena de 82 años, que compareció ante el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, donde se celebra el juicio.
Con la ayuda de un traductor judicial, en su natal idioma ixil, y asistido con un par de audífonos para paliar sus problemas de sordera, Brito contó a los jueces “las atrocidades” que los soldados cometieron en el denominado Triángulo Ixil, en el noroccidental departamento de Quiché.
Diego Ceto Santiago, otro de los testigos, también auxiliado por un traductor y unos audífonos, dijo que los militares robaron sus animales, destruyeron su rancho, mataron a sus vecinos y violaron a las mujeres.
Mientras los supervivientes relataban lo sufrido, el abogado Marco Antonio Cornejo, uno de los cuatro letrados que el martes, previo al inicio del juicio “abandonaron” la defensa de Ríos Montt, ingresaba a la sala de debates y solicitaba “retomar” su papel.
La jueza Jazmín Barrios, que antes había advertido al anciano general que de no llamar a un defensor de su confianza, el tribunal ordenaría a la Defensoría Pública Penal que nombrara un “abogado público” para que lo representara, aceptó la reincorporación de Cornejo para garantizar el derecho de defensa del procesado.
Se prevé que durante al menos doce jornadas consecutivas, el tribunal escuche a las 150 personas que la Fiscalía de Derechos Humanos ha propuesto como testigos de cargo, y conozca los cerca de 900 medios de prueba.
Los peritos propuestos por la defensa de Ríos Montt, y su antiguo jefe de Inteligencia Militar, el también general retirado José Rodríguez, quien también es procesado, fueron citados por el tribunal para el próximo 10 de abril.
Ríos Montt y Rodríguez son acusados de la muerte de 1.771 indígenas ixiles a manos del Ejército, perpetradas entre marzo de 1982 y agosto de 1983, cuando el primero gobernó de facto el país, y el segundo fue jefe de la temida Dirección de Inteligencia Militar.