La cruel realidad de Chivas
El ‘Superclásico’ que perdió el Guadalajara quizás fue la estocada final para el Rebaño Sagrado. Los tapatíos no solamente cayeron 2-0 ante su acérrimo rival, el América, sino que en un abrir y cerrar de ojos también perdieron a tres de sus jugadores más importantes —Héctor Reynoso, Marco Fabián de la Mora y Jorge ‘Chatón’ Rodríguez— por casi tres semanas.
En este espacio hace unos meses se trató el tema de la falta de profundidad en la banca del chiverío y hoy la realidad los ha alcanzado.
El equipo de Benjamín Galindo no tiene los recursos para poder aspirar a una Liguilla y una vez más Chivas se dirige al fracaso gracias al empujón que le ha dado el América.
Chivas está sintiendo los efectos de las erróneas decisiones que se han hecho en el pasado.
Todos los proyectos sin rumbo que solamente sirvieron para perder tiempo y para que el dueño de Chivas, Jorge Vergara, se peleara en público con la misma gente que él contrató.
Si Chivas no califica, que es algo muy probable, la reacción de Vergara será la lógica: despedir a Galindo, programar una conferencia de prensa para presentarle a otro entrenador la playera de Chivas y una vez más lo mariachis tocarán la misma canción triste.
La única esperanza que tiene el Guadalajara para salir de este bache es que Vergara haga totalmente lo ilógico y dé un paso al costado. No digo que deje el equipo, simplemente que lo ponga en las manos de gente capaz que sabe de futbol.
No sé qué más evidencia quiere Vergara. Por como se están haciendo las cosas no se van a lograr los objetivos, es necesario un cambio radical y comienza con él.
Matemáticamente Chivas sigue con posibilidades y como se encuentra en esa zona de la tabla donde la mediocridad puede ser un factor determinante para meter equipos a la Liguilla contra todos los pronósticos, sus aspiraciones no están completamente muertas.
Pero sí está claro que el Guadalajara se encuentra muy lejos de los sueños de gloria.
