Paquete a Arpaio pudo ser ‘fatal’
El dispositivo fue neutralizado en una oficina postal, emanaba pólvora
PHOENIX, Arizona. Las autoridades de Arizona dijeron ayer que un paquete dirigido al alguacil Joe Arpaio habría estallado si se hubiera abierto y en tal caso habrí a dejado muertos o heridos graves.
El subjefe del condado de Maricopa, Jerry Sheridan, hizo la afirmación en una conferencia de prensa que se realizó en Phoenix.
El dispositivo interceptado en Flagstaff el jueves por la noche estaba adentro de un paquete dirigido a la oficina de Arpaio, en el centro de Phoenix. Había sido dejado en un casillero de paquetes en un área rural del condado de Coconino, en las afueras de Flagstaff.
El portavoz del Servicio de Inspección Postal, Keith Moore, dijo que un mensajero lo trajo hasta la oficina de correos en Flagstaff y que las autoridades utilizaron un chorro de agua para neutralizar el contenido del paquete.
Arpaio, que se jacta de ser el “alguacil más duro de Estados Unidos”, dijo que no es la primera vez que ha sido amenazado. Es notorio por el tratamiento duro que da a los reos y por sus medidas estrictas contra los inmigrantes indocumentados.
“Por supuesto a uno le preocupa. Soy una víctima. Soy un testigo. Cuando condenas a la gente, la víctima tiene que estar un poco preocupada. Estoy un poco preocupado por mi familia”, agregó el alguacil en una conferencia de prensa. “Nunca pedí que me hicieran estas amenazas”, agregó.
La inspectora postal Patricia Armstrong dijo que los investigadores examinaban los restos del paquete. Las autoridades fueron alertadas por un cartero “muy astuto” que observó “algo sospechoso” cuando recogió el correo en el área de Flagstaff, ciudad que se localiza unas 140 millas al norte de Phoenix, agregó la inspectora.
Armstrong no entró en detalles pero Tom Mangan, vocero en Phoenix de la Oficina Federal contra el Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, dijo que los primeros informes indican que se trató de una caja que pudo haber resultado dañada en tránsito y que despedía pólvora.
Las autoridades de Flagstaff dijeron que siguen todas las pistas en el caso.
Arpaio señaló que usualmente recibe muchos paquetes, entre ellos galletas, porque recientemente se recuperó de una fractura de hombro a raíz de una caída cuando cruzaba la calle para ir a almorzar. Indicó que él abre personalmente algunos de los paquetes.
Arpaio dijo que el envío de un explosivo dirigido a él forma parte del riesgo de su trabajo. Asimismo se refirió a la matanza reciente de un alguacil en Virginia Occidental, del director correccional en Colorado y de dos fiscales en Texas.
“No voy a permitir que nadie me intimide, es una promesa”, destacó.
Después del asesinato de un alguacil de Virginia Occidental la semana pasada, Arpaio dijo que las autoridades en todo el país parecen estar en peligro. Las numerosas amenazas contra Arpaio, un héroe para muchos conservadores por su actitud inflexible frente a la inmigración ilegal, hicieron que le asignaran unos guardaespaldas.
Una campaña para destituirlo comenzó semanas antes de que empezara en enero su sexto período en el cargo.
Los críticos sostienen que debe ser destituido porque su departamento de policía no ha investigado adecuadamente más de 400 casos de delitos sexuales, porque presuntamente detuvo a los hispanos basándose solamente en su raza durante sus patrullajes contra la inmigración ilegal y porque le ha costado al condado 25 millones de dólares en arreglos legales por el tratamiento a los presos en las cárceles del condado.
Arpaio ha negado que sus agentes apelaran al etiquetamiento racial, se ha movilizado para revisar los casos de delitos sexuales y dijo que ha tomado medidas para evitar que se repita el problema.