Knicks se quedan cortos ante los Celtics
Boston evita barrida y vence a Nueva York 97-90 en tiempo extra.
El orgullo de Jason Terry mantuvo a flote a los Celtics.
Terry anotó los últimos nueve puntos para que Boston sorteara la que parecía una remontada de los Knicks de Nueva York y evitar así la barrida con una victoria el domingo por 97-90 en tiempo extra.
Paul Pierce encabezó la ofensiva de los Celtics con 29 puntos para forzar un quinto encuentro en la serie. Terry, sin embargo, fue la figura vital al término del encuentro.
En el tercer partido, Terry recibió un codazo de J.R. Smith, y la NBA suspendió al alero de los Knicks para el duelo del domingo.
Evitar la eliminación motivó a Terry, aún con la nariz adolorida por el codazo.
“No fue realmente el codo”, dijo. “Fue más bien (como) este es el momento. Es decir, la temporada termina. Puedes darlo todo aquí esta noche e irte a casa para un largo verano o puedes luchar para jugar otro día más”.
Pero, admitió, su nariz “sigue doliendo. Mientras siga sintiéndolo, creo que seguiré pensando al respecto”.
Nueva York había empatado el encuentro, luego de ir perdiendo por 20 puntos al arranque del tercer período. Con la pizarra empatada 88-88, los Celtics recuperaron el control y tomaron la delantera para no perderla con un triple de Terry.
Carmelo Anthony encestó un doble, pero Terry volvió a acertar de lejos con 50 segundos por jugarse para poner el marcador 93-90.
Después Anthony falló un triple con 21 segundos en el reloj, Terry recibió falta y hundió ambos tiros libres. Al final agregó una canasta fácil para sentenciar.
Los Knicks echaron de menos la producción de Smith, su segundo mejor anotador.
Anthony anotó 36 puntos y Raymond Felton hizo la tarea de Smith con 27 tantos, pero Nueva York apenas acertó el 28.9% de sus tiros de campo en la primera mitad mientras Boston tomaba una ventaja de 54-35.
“J.R. es una pieza importante de lo que hacemos, pero él no estuvo aquí”, dijo el entrenador de los Knicks, Mike Woodson, “por lo que no voy a usar eso como excusa”.
Con líderes como Pierce y Kevin Garnett, los Celtics tienen un orgullo “tremendo”, dijo Terry. “El ser barridos es algo que ningún jugador con tanto tiempo en esta liga desea experimentar. Es desalentador.
“Ahora tebemos que ir a un ambiente hostil y ellos tratarán de poner fin a las cosas. Ellos no desean regresar acá, pero nosotros sí”.