Juanes afirma estar liberado de sus miedos

Juanes está reconciliado.

Parte de ese bienestar se lo debe a la escritura, la cual seguirá poniendo en práctica aunque, asegura, no volverá a publicar otro libro, por lo menos no hasta los 80 años.

“[…] escribiré otra vez [un libro] si llego a los 80”, dice entre sonrisas a La Opinión.

En todas las entrevistas que ofreció para hablar sobre su recién publicado texto Juanes, persiguiendo el sol, el colombiano afirmó que escribir fue su terapia.

Le ayudó a reencontrarse, a confrontar las etapas difíciles y a poner en orden ese mundo donde su fama y su éxito se convirtieron en su mayor verdugo.

“Me di cuenta que vivía muy pendiente del ego, del miedo que siempre nos está controlando del que dirán, escribir fue un ejercicio para enfrentarme al miedo”.

Ahora, comenta, “vamos más balanceados”.

Juanes luce bien en sus 40 años de edad. Se le ve conversador, sonriente y con un cierto brillo en los ojos que refleja serenidad.

Entrevistado en un hotel de Beverly Hills, Juanes no sólo atiende a la prensa, llegan algunos conocidos a pedirle su firma en el libro, los atiende y se da espacio para pequeñas conversaciones.

Aunque sigue haciendo de las suyas.

De Juanes hay noticias cada semana por lo menos. Su agenda está cargada de trabajo, con apariciones en programas de televisión, entregas de premios, brincando entre el mercado latino y el anglo y pendiente de sus acciones sociales

Después de su disco MTV Unplugged con el que retomó los escenarios el año pasado, pareciera que no se ha bajado de ellos.

Apenas regresó volvió a recargarse de premios, de aplausos, tiene ya 20 Latin Grammy y un Grammy. Ha vendido más de 15 millones de discos.

Su tour es una lista impresionante de fechas, con presentaciones prácticamente por todo el mundo.

En el libro confiesas que la adicción al trabajo fue la que te llevó a tu crisis personal. ¿Cómo haces para evitar recaer?

Lo hago diferente. Ahora hago giras pero me doy el tiempo para ir a casa. Ya no estoy con todo mi tiempo exclusivamente para esto.

¿Cuál ha sido el momento personal más difícil en tu vida?

La muerte de mi padre, fue muy difícil para mí superarla y lo de mi hermana, eso me marcó y ha marcado mi casa [a la familia].

[El papá del artista, Javier Aristizabal, murió “de una muerte repentina e inesperada para todos nosotros”, explica en su libro, debido a una complicación después de una cirugía.

El caso de la hermana, es un dolor que aún padecen. Luz Cecilia, la segunda de los seis hermanos en la familia, está en coma desde hace 20 años.

“Luego de su primer embarazo, inmediatamente después de que naciera su hija, sufrió una hemorragia interna que la dejó en coma hasta el día de hoy”, resume].

En lo profesional, ¿qué ha sido lo más difícil?

Ha habido varios momentos de complejidad, pero lo más fuerte fue lo que me pasó hace dos años… todo fue muy extraño. Era un momento en el que yo tenía todo y de repente no quería nada, ni siquiera me podía explicar lo que estaba pasando, pero era un vacío y tomar la decisión de decir ¡basta! voy a parar fue algo muy duro. Pero también fue muy duro cuando llegué por primera vez aquí a Los Ángeles y no tenía nada y quería todo.

¿Cuál fue la lección de todo esto?

Ha sido una lección muy especial entender que la felicidad no está en las cosas materiales ni en las personas, ni en las situaciones, si no en saber disfrutar el proceso de la vida. Ahora hay más control. De hacer todo en los tiempos que yo quiera, estoy mejor preparado.

Juanes, que en su libro confiesa que llegó un momento en el que ya no disfrutaba de lo que hacía, ha vuelto a retomar la fascinación.

“Lo chévere es estar con la gente y dar toda la energía bonita que uno puede dar en un concierto”, asegura. “Cuando estás físicamente cansado es distinto porque la gente te da la energía, pero cuando el cansancio es mental es otra cosa”.

Esa renovación y esa fresca energía seguro que Juanes la derrochará en su próxima presentación en Los Ángeles.