Disney se queda sin zombies
Hay algo perturbante en el hecho de que Disney intentara hacer del “Día de los Muertos” una marca registrada.
Me suena al proyecto global que lidera Monsanto: patentar semillas para revenderlas a los pueblos con hambre.
El hecho de que nuestra cultura y tradiciones sean expropiadas, caricaturizadas y revendidas, no es para nada simpático.
Ya nos han impuesto una fiesta que nunca pedimos, esa del Cinco de Drinko… Gringo de Mayo… ¿Cinco de Mayo? Whatever.
Cuando cruzamos la frontera, lo único que cargamos son el corazón de nuestros familiares y el espíritu de nuestros muertos. Por eso ofende, la simple intención de comercializar lo más sagrado que tenemos quienes venimos de México y otros países centroamericanos: nuestra cultura y tradiciones, nuestra riqueza espiritual.
El hecho me hizo recordar las sabias palabras de Rigoberta Menchú, una ocasión en Oakland. Decía ella: “Si tú estás frente al Sol, atrás de ti están tus ancestros, los ancestros de millones y millones de años”. En aquella ocasión preguntó al auditorio que atendía, quién de ahí no tenía antepasados; ante el silencio, respondió: “El problema más grande es que a la humanidad se le olvidó que tiene ancestros y se le olvidó que es custodia de un ADN de millones de años, que pasa de generación en generación. Esos son nuestros ancestros”.
De por sí los grandes corporativos han saqueado de nuestro suelo las riquezas materiales y asesinado a nuestros abuelos y abuelas, ¿ahora también intentan robar nuestros valores inmateriales? Es una vergüenza para Disney y cualquier otro que lo intente.
Si a Disney no le es suficiente andar resucitando muertos, convirtiéndolos en zombies devoradores de hamburguesas para obtener más ingresos en taquillas cinematográficas, que se inventen otra cosa, pero a nuestros muertos que los dejen descansar.
Nuestra identidad mesoamericana no es intercambiable por palomitas caramelizadas ni refrescos burbujeantes con sabores artificiales.
Encuentre usted mismo las diferencias entre la celebración de Día de Muertos en los parques de diversiones Disney y los realizados por el pueblo Purépecha en panteones de Michoacán, México.
Según Disney:
Según Purépechas: