Jurado en caso Arias no se pone de acuerdo sobre sentencia
Mientras, la convicta por el asesinato de su pareja se sostiene en su reclamo de una condena de cárcel
PHOENIX — En una sorpresiva entrevista desde la cárcel, pocas horas después de que un jurado comenzara a deliberar cuál será su sentencia, la convicta Jodi Arias habló sobre los escándalos que han salpicado el caso por asesinato en su contra, las múltiples disputas con su equipo legal y su postura de que “merece una segunda oportunidad para ser libre algún día”.
Arias habló con The Associated Press como parte de una serie de entrevistas otorgadas a algunos medios anoche en medio del proceso de deliberación de la sentencia en su contra que se ha extendido por un tranque entre los jurados. En el intercambio, la mujer repitió varios de los reclamos hechos ante los medios previamente, así como sus expresiones cuando testificó en corte.
A estas horas, el jurado no ha logrado ponerse de acuerdo en cuál será la sentencia que determinará para la exmesera, convicta por el asesinato de quien fuera su pareja, Travis Alexander. Desde anoche, se mantienen en el proceso de deliberación, pero no han logrado llegar a una determinación. Estos deben decidir si la mujer será sometida a la pena de muerte o será sentenciada a prisión.
En caso de optar por la segunda opción, el grupo tiene la oportunidad de considerar la alternativa de reducir su castigo a 25 años de cárcel.
Arias resultó convictala pasada semana de asesinato en primer grado por los hechos acontecidos en junio de 2008, cuando apuñaló y le disparó a su entonces pareja, en lo que los fiscales describieron como un crimen frío y calculado en medio de un ataque de rabia. Arias se sostiene en que su acción fue en defensa propia.
Tras la convicción, la mujer le dijo a una estación de televisión que prefería la pena de muerte. Sin embargo ayer, la mujer cambió su parecer y pidió pena de cárcel, pues según dijo, no quiere causarle más dolor a su familia.
“Siento que al pedir la pena de muerte, estoy solicitando un suicidio asistido, y no le quiero hacer esto a mi familia”, dijo ayer a AP.
Arias añadió que peleó desde el principio para que las cámaras se mantuvieran fuera de la sala de audiencias para limitar el espectáculo mediático. Sostuvo que lo propio hubiese sido mantener al jurado secuestrado para que el juicio fuera lo más justo posible.
“Los fiscales me acusaron de querer volverme famosa, lo que no es verdad”, alegó la entrevistada.
De todas formas, Arias ha logrado captar la atención pública en varias oportunidades, proveyendo decenas de entrevistas a cadenas televisivas e, incluso, utilizando a terceras personas para enviar mensajes por Twitter a lo largo del juicio.
Arias insistió en su postura de que nunca quiso llegar a la etapa del juicio y que, más bien, prefería llegar a un acuerdo con la fiscalía bajo un cargo de asesinato en segundo grado, que implicaba 22 años en prisión. Sin embargo, dijo que ningún acuerdo fue ofrecido.
Por otro lado, la convicta reconoció que sus abogados se sintieron un poco traicionados cuando manifestó que prefería la pena de muerte a vivir tras las rejas. Pero que, antes de ofrecer sus últimas entrevistas, le dieron sus bendiciones y le pidieron que fuera cautelosa.