Evo Morales quiere una esposa que sea como su mamá
"No sé si es machismo, puedo estar equivocado", dijo el Presidente de Bolivia, de 53 años y soltero
La Paz, 24 may – El presidente de Bolivia, Evo Morales, opina que “la mujer para el varón es sustituta de la mamá”, porque ésta es “cariñosa, se preocupa por la alimentación, se preocupa por uno”, según una entrevista publicada este viernes.
Morales, que habló a la revista Oxígeno de aspectos íntimos de su vida, respondió, al preguntarle sobre el perfil de mujer que quisiera tener, que quiere una mujer que sea como su “mamá”, aunque dijo que por ahora está “casado con Bolivia”.
“No sé si es machismo, puedo estar equivocado”, apostilla Morales, de 53 años y soltero, aunque padre de dos hijos de mujeres distintas y para quien “no hay tipos de mujer, hay una sola”.
El presidente dijo no saber si alguna vez ha hecho llorar a una mujer y asegura que desde sus tiempos como líder sindical, en las décadas de los años 80 y 90, entiende “perfectamente” que las mujeres no quieran casarse con él.
“Una vez pregunté: ‘¿por qué me dejas, si yo quiero casarme contigo?’ y ellas me decían: ‘no, no, no. A vos te van a meter en la cárcel o te van a mandar al cementerio. No quiero estar viuda ni quiero sufrir'”, relata Morales en la entrevista.
Célebre por su incombustible actividad y su intenso ritmo de trabajo, el presidente boliviano achaca su aguante a que de niño caminó “bastante”, lo que le dio “resistencia muscular y fortaleza física”, y también a su alimentación de aquel entonces, “tan natural”, a base de mote, tostado, papa y quinua.
Apasionado de la sopa, casi único plato que comía en su infancia, hoy confiesa que es “el más comilón del Palacio“.
“A mediodía tomo dos sopas, después del segundo. En las mañanas tomo una sopa para desayunar, a las 05:00, antes de viajar”, explica, y desvela que en sus primeros días como presidente, antes de acudir a encuentros diplomáticos, primero “entraba a la cocina a comer, y luego iba a la reunión”.
Relata Morales que reconoció la importancia del descanso cuando en 2007, preparando una visita a Bolivia del entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fallecido en marzo pasado, durmió sólo tres horas en cinco días y después no podía recordar qué había dicho en sus intervenciones públicas.
“Desde aquella vez llegué a la conclusión de que es más importante dormir que comer, porque en el fondo casi me he vuelto loco. No me acuerdo”, apuntó.
El presidente boliviano añade que cuando deje la presidencia le gustaría irse a la zona de la que es originario, la región cocalera del Chapare (centro).
“El deseo que tengo es hacer habitaciones en mi chaco. Quisiera invitar a mis ministros. Tengo plantaciones. Quisiera hacer cosechas, hacer parrilladas, que vengan con sus nietos”, afirma.
Sobre sus creencias religiosas, el primer presidente indígena de Bolivia asegura que cree en sus padres y que pide energía a la “Pachamama”, la madre tierra.