Brasil refuerza el combate al crimen en vísperas de la Copa Confederaciones
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, inauguró hoy en Brasilia uno de los seis centros de seguridad que han sido construidos de cara a la Copa Confederaciones, que serán uno de los legados del torneo de fútbol en el combate al crimen.
Brasilia, 13 jun (EFE).- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, inauguró hoy en Brasilia uno de los seis centros de seguridad que han sido construidos de cara a la Copa Confederaciones, que serán uno de los legados del torneo de fútbol en el combate al crimen.
“Muchos se preguntan qué nos dejarán la Copa Confederaciones y el Mundial y aquí están algunas de las respuestas: primero la inmensa alegría del fútbol, y segundo esta mejora concreta en la seguridad pública”, dijo Rousseff al inaugurar las nuevas instalaciones de la policía en Brasilia.
Mediante una tele-conferencia, Rousseff inauguró al mismo tiempo los centros de Río de Janeiro y Belo Horizonte, que a partir del próximo sábado acogerán la Copa Confederaciones de la FIFA, junto con Brasilia, Fortaleza, Salvador y Recife.
Cada una de esas ciudades cuentan desde hoy con centros similares, que en total demandaron una inversión de 1.800 millones de reales (900 millones de dólares) y en los que trabajarán en forma conjunta y coordinada las autoridades de las policías nacionales, regionales y municipales, así como personal de las tres fuerzas armadas.
Según Rousseff, estos núcleos de seguridad permitirán mejorar las labores de inteligencia de los cuerpos policiales, con lo cual se evitará que “la violencia se combata con más violencia”.
A partir de hoy, estos centros reciben imágenes en tiempo real de cada uno de los estadios del torneo y sus alrededores, generadas por cámaras fijas y móviles, que en ese último caso están instaladas en helicópteros o patrullas policiales.
Rousseff explicó que esas imágenes sirven para, frente a alguna eventualidad, accionar al personal de seguridad que se encuentra en los lugares vigilados, lo cual puede ocurrir ante asaltos u otros delitos, o para darle una mayor agilidad a equipos de socorro que deban intervenir en algún accidente.
La presidenta explicó que en los próximos meses comenzarán a operar otros centros similares en las ciudades de Manaus, Natal, Sao Paulo, Cuiabá, Curitiba y Porto Alegre, que en 2014 serán, junto con las seis anteriores, las subsedes del Mundial de fútbol.
De acuerdo a datos oficiales, en esas doce ciudades la tasa de homicidios se sitúa en torno a 27 cada 100.000 habitantes, un nivel considerado “preocupante” por las autoridades.
La intención del Gobierno es ampliar en el futuro esa red de seguridad y llevarla incluso a zonas fronterizas, según explicó en el mismo acto el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
Los centros inaugurados hoy forman parte de un vasto plan de seguridad diseñado de cara a la Copa Confederaciones, que desde el próximo fin de semana movilizará por el país a cientos de miles de aficionados y a las selecciones de Brasil, España, Uruguay, México, Japón, Nigeria, Italia y Tahití.
La planificación del Gobierno incluye la movilización de 25.000 soldados a lo largo de las fronteras del país mediante la llamada “Operación Ágata”, que en los últimos veinte días ha permitido la aprehensión de unas 26 toneladas de drogas y cinco toneladas de explosivos.
En esa operación han sido utilizados dos aviones no tripulados, conocidos como “drones”, que a partir de la semana próxima serán utilizados en las ciudades sedes del torneo.
Las Fuerzas Armadas también estarán implicadas directamente en la vigilancia en esas ciudades, a las que desplazarán a unos 19.400 soldados, que se sumarán a cerca de 30.000 agentes de policía.
En esas operaciones serán usadas además 34 baterías antiaéreas, que serán emplazadas en los alrededores de los estadios, y quince robots diseñados para desactivar explosivos.
Parte de esos equipamientos fueron presentados hoy en otro acto celebrado en Brasilia, en el que autoridades militares explicaron las medidas que se adoptarán el próximo sábado, cuando en la capital las selecciones de Brasil y Japón disputarán el partido inaugural de la Copa Confederaciones.
Ese día, las Fuerzas Armadas movilizarán a 3.500 soldados, que reforzarán la tarea que realizará un igual número de agentes de diversos cuerpos policiales.
Según el Comando Militar de Brasilia, esos agentes estarán listos para actuar en casos de delitos comunes, pero también para prevenir atentados terroristas.