Protestas en Brasil se trasladan a las redes sociales (video)
Los activistas han reclamado el apoyo de usuarios en internet para ampliar la lucha contra el gobierno
Los activistas que impulsan las manifestaciones en Brasil han recurrido a las redes sociales para extender sus protestas contra el gobierno.
Bajo el hashtag #changebrazil, un grupo está circulando una cadena de videos en los que explican las motivaciones que tienen los manifestantes para continuar con las protestas.
La movilización en Brasil inició el 10 de junio, en Río de Janeiro, pero se ha extendido a otras zonas.
En principio, despegó como una lucha contra el aumento en las tarifas del transporte público. Sin embargo, a estas fechas, esa denuncia quedó como la gota que colmó la copa, ya que el movimiento ha empezado a levantar otros reclamos sociales, incluyendo un boicot a la Copa Mundial 2014 de FIFA.
En los visuales, levantados en YouTube el 15 de junio, se cuestionan los altos salarios de los gobernantes y demás beneficios a los que éstos tienen acceso. El portavoz critica además la contratación que hacen funcionarios gubernamentales de familiares y amigos, mientras los ciudadanos comunes ganan el salario mínimo. Como ejemplo, pone el caso de los maestros a los que se les paga, aproximadamente, menos de $100 semanales.
El joven también critica el gasto para el Mundial versus las deficiencias en los servicios de salud y educación para la mayoría de la población en el país.
Al final, el moderador, pide al público compartir el pietaje en Facebook y en otras redes sociales.
De hecho, el grupo mantiene una página en FB para promocionar sus iniciativas bajo el mismo nombre Change Brazil.
“Por favor, deja saber lo que está pasando aquí. Haz un poco de ruido. No dejes que el momento pase. La gente siempre es más poderosa de lo que los gobiernos quieren hacer ver. Por favor, ayúdanos…”, concluye el representante en el video.
Esta no es la primera que movilizaciones sociales encuentran eco en distintos espacios de internet.
La llamada “Primavera árabe” inició, precisamente, por medio de convocatorios a protestas por redes como Facebook y Twitter y las revueltas en Turquía también se valieron de los espacios cibernéticos.