Opinión: “Despicable Me 2” desprecia al mexicano

La película más vista de este fin de semana, con $82.5 millones recaudados sólo en concepto de entradas a los teatros, pretende arrancar risas haciendo uso de terribles estereotipos sobre los decendientes de México

Eduardo Pérez, “El Macho” mexicano que antagoniza en "Despicable Me 2".

Eduardo Pérez, “El Macho” mexicano que antagoniza en "Despicable Me 2". Crédito: Suministrada

Las madres hispanas lo reiteraban antes: “Los trapos sucios se lavan en la casa”. Podía ser cierto que tu hermano se orinara en la cama, aunque ya tenía 8 años, pero ay de ti si se te ocurría llamarle “meón” frente a los vecinos. Peor te iba si lo convertías el asunto en un chiste y provocabas que otros se burlaran de “tu sangre”.

“Los trapos sucios se lavan en la casa”.

Poco relacionadas están nuestras madres con los musulmanes ortodoxos, esos que vemos arder en las noticias cuando alguien comete lo que, a juicio de ellos, es una falta de respeto al profeta Mahoma. Prenden fogatas, amenazan, queman banderas de otros países, exigen arrestos, hacen lo que sea para evitar que las burlas a Alá se entiendan por el mundo. Censuran lo mismo caricaturas que películas de poca monta. La excusa de que “son hechas con sentido del humor” no importa; lo que sí tiene valor es el impacto que ese material “profano” pueda tener en diversas generaciones.

Una pena que en estos días no recordemos las enseñanzas de nuestras madres y tampoco tengamos ese sentido de protección y orgullo de los musulmanes. Lo escribo porque este fin de semana, mínimo, esperaba una declaración de algún líder de la comunidad mexicana en los Estados Unidos, en las cuales censurara la nueva cinta “Despicable Me 2“.

¿Por qué tendría que hacerlo? Cualquiera que haya visto la cinta, sabe a lo que me refiero. Contrario a la primera ‘Despicable Me”, en esta producción de los estudios Universal el nuevo mega villano, que ansía obtener el control del mundo, tiene una patria: México.

Así las cosas, en momentos en que se debate en el Congreso de los Estados Unidos un proyecto de reforma migratoria, en los cines miles de personas se ríen “del hermano meón”; en este caso, viendo como el reformado “Gru” le pone fin a las aspiraciones del obeso villano mexicano, “Eduardo Pérez”, alias “El Macho”. Hasta que lo mata y punto.

Nadie diga que le arruiné la película, porque de todos es conocido que en la gran mayoría de estas cintas “familiares”, al final el “bien” triunfa sobre el “mal”. Si sólo lo hubiesen matado, la indignación no sería mayúscula; era de esperarse. Pero en “Despicable Me 2”, antes de que a “El Macho” le llegue la muerte a disparos, la reputación de sus “compatriotas”, si así se les pudiera llamar, queda dolorosamente herida.

A continuación, 5 observaciones:

  1. Físico de Eduardo Pérez, “El Macho”: Lo presentan obeso, “simpaticón”, su barba estilo candado, con la bandera mexicana tatuada en su pecho peludo el cual ilumina con una cadena de oro que grita “negocios turbios”. Físicamente luce desagradable, nada que ver con la imagen de otros mexicanos como Luis Miguel, Gabriel Soto o Gael García Bernal. ¿Quién dijo que un villano tiene que ser feo?

  2. El Macho” tiene un hijo, “Antonio”: Lo presentan como este jovencito capaz de enamorar a cualquiera -incluida “Margo”, la mayor de las niñas adoptadas por Gru-. Para “latin lover” es lo único que sirve pues “Antonio” expresa que su meta es “trabajar” jugando videos las 24 horas del día (osea, andar de vago). Por si eso fuera poco, en una fiesta, “Antonio” comienza a bailar con “Margo” pero, “mexicano al fin”, la abandona para irse con otra. Una pena que sea un niño sin madre, porque a la mujer de “El Macho”, “Despicable Me 2” no es capaz de presentarla.

  3. La gallina: Quienes hayan visto la cinta “Babel” podrían recordar la escena en que el personaje de Gael García Bernal conduce a la nana hispana y los dos menores estadounidenses a una fiesta mexicana. Y ahí vemos a los niños correr tras las gallinas hasta que alguien agarra una y le arranca el pescuezo al frente de los menores. En “Despicable Me 2”, las gallinas vuelven a lucir como vitales para la cultura mexicana. Y es que “El Macho”, tan grande y tan poderoso, cuenta con una gallina de mascota y precisamente ese animal es el que le vigila sus negocios.

  4. Mentiroso: “El Macho” es un mega villano que fue capaz de engañar al mundo, según revela “Gru”. Hacía 20 años que éste había fingido su muerte mientras seguía fortaleciendo su poder, desde la oscuridad, donde tomaba tequila y pillaba billetes con los colmillos de una serpiente. Engañaba a los “gringos” clientes de su restaurante, a los cuales seducía con bailes y comidas, mientras en secreto quería hacerles daño.

  5. Fiesta del 5 de mayo: Si esta no es la peor parte para la cultura mexicana, no sabría mencionar otra. Primero, los invitados bailan al son de Pitbull, aunque eso puede ser perdonado ante la desfachatez de mostrar a algunos de los invitados con sombreros hechos de tortillas, que van picando poco a poco para mezclar con el guacamole. Así, sin la menor medida de pulcritud.

Yo no soy mexicana. Pero he visto que por mucho menos que esto desarrollaron protestas contra la serie de televisión “Work It” y el dominicoboricua Amaury Nolasco quedó sin empleo. Y tan reciente como hace dos semanas, querían cortarle la cabeza a Eva Longoria porque su nueva miniserie, “Devious Maids”, supuestamente estereotipaba a las sirvientas hispanas.

Ah, pero las series de estos hispanos no tienen “minions”… Ahí parece que está la clave. Divertir con tonterías para restarle valor a la carga de discrimen racial que permea en al menos 50 de los 98 minutos que dura la cinta.

Lo penoso de la situación, es que ninguna de las series televisivas criticadas antes, tiene el potencial de “Despicable Me 2”, líder en recaudaciones en su primer fin de semana en los cines sólo de Estados Unidos y Canadá, con $82.5 millones. A esa fuerza económica se suma el alcance del filme: Los menores que asisten hoy a las salas de cine, serán adolescentes o preuniversitarios cuando entre en vigor la reforma migratoria. A esa fecha, gracias a los avances de la tecnología moderna, habrán visto, al menos 5 veces “Despicable Me 2” (recordemos que los DVD’s, tabletas y celulares son las nuevas nanas). Cada vez condenarán a “El Macho”, mexicano, por haber tratado de convertir a los divertidos “minions” en seres de odio, repugnantes.

Ojalá y puedan ver más allá de un filme ruin. “Despicable”, no más.

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