Jurado de NYC analiza la agonía de Cachay
En el segundo día de deliberaciones, el panel que evalúa el caso por la muerte de la diseñadora peruana pidió explicaciones médicas
MANHATTAN — “¿Cuánto tiempo me pueden dar por esto?”, preguntó Nicholas Brooks a los detectives que le llevaban arrestado del cuartel a la corte de Manhattan el día de la muerte de su novia.
En esta autoimplicación se centró el jurado en su segundo día de deliberaciones y en el testimonio de la patóloga forense sobre la estrangulación manual, por la que se estima que la agonía de la victima duró al menos cuatro minutos.
Esto podría indicar que el jurado está analizando la teoría de la fiscalía de que Brooks, 27 años, estranguló y ahogó a su novia en la bañera. Brooks se enfrenta a un solo cargo: asesinato en segundo grado de la diseñadora de origen peruano Sylvie Cachay, de 33 años, el 9 de diciembre del 2010 en el hotel Soho House, donde fueron a pasar la noche tras un incendio en su apartamento.
Sobre el testimonio de la doctora Barbara Sampson, patóloga forense y a cargo de la autopsia en la Oficina del Médico Forense pidieron se les leyeran las transcripciones relativas a la estrangulación manual.
“La primera fase sería la pérdida de consciencia y la asfixia, en la que se tarda al menos un minuto hasta que pierde la consciencia”, declaró Sampson”. “¿Y cuánto hasta la muerte?”, le preguntó el fiscal. “Al menos tres minutos. Son cuatro minutos de continua aplicación de presión [en el cuello]”, respondió.
Asimismo, se les leyeron las declaraciones en las que la forense afirmaba que las heridas internas y externas en el cuello de Cachay eran consistentes con el estrangulamiento manual. Sampson diferenció las heridas, hemorragias internas y decoloración de tejidos causadas por el estrangulamiento de las causadas al intentar resucitarla los paramédicos.
“Estas fueron infringidas por presión y aplicación de la fuerza consistente con estrangulamiento manual”, afirmó cuando testificó señalando las fotos.
Mientras el jurado delibera, los familiares y amigos de víctima y acusado se cruzan en los pasillos de la corte. Por parte de Cachay sus padres, su hermano y múltiples amigos que los acompañan continuamente. Algunos de ellos han sido llamados como testigos para contar cómo era la turbulenta relación de Cachay y Brooks.
Por parte de Brooks su madre y su hermana, acompañadas de dos hombres, acuden todos los días a la corte.