¿Quiénes pueden participar en la reforma de salud?
Para poder acceder a un seguro de salud hay que ser residente de un estado, tener menos de 65 años, ser ciudadano estadounidense o residente permanente
Nueva York — Prácticamente cualquier persona que viva legalmente en Estados Unidos —es decir que sea ciudadano y residente permanente— puede participar en los Mercados de Seguro de Salud o Intercambio, para contratar una póliza privada. Sin embargo, no todos los individuos son elegibles para los seguros públicos.
Entre las personas que califican están:
– Solteros o casados con hijos.
– Solteros o casados sin hijos.
– Inmigrantes documentados (incluidos aquellos que han estado en EE.UU. por menos de 5 años).
– Padres indocumentados pueden solicitar seguro médico para sus hijos ciudadanos a través del Intercambio.
– Pacientes con discapacidades.
– Mujeres embarazadas.
– Ancianos.
– Trabajadores y contratistas independientes.
– Adultos jóvenes.
– Empleados de pequeñas empresas.
– Desempleados.
La Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA) dejó totalmente fuera a los inmigrantes indocumentados. Estas personas —cerca de 11 millones— no podrán adquirir una póliza privada a través de los Mercados de Seguro de Salud, aunque cuenten con su propio dinero para hacerlo. Mucho menos podrán beneficiarse con la expansión de los seguros de salud públicos para personas de bajos ingresos (Medicaid y CHIP), y no tampoco podrán obtener créditos tributarios u otra ayuda federal.
Muchos de esos inmigrantes tendrán que aguardar más de una década para poder recibir cuidados médicos bajo el proyecto de reforma migratoria que se debate actualmente en el Congreso. Por ello, un amplio sector de quienes viven en Estados Unidos seguirá careciendo de seguro médico, cuando la ACA entre en pleno vigor en enero de 2014.
Sin embargo, en ciertos estados como Nueva York, las embarazadas, los niños, los ancianos y las personas con discapacidad pueden recibir servicios médicos de emergencia de Medicaid, sin importar su situación migratoria. También podrán acudir a los centros de salud comunitarios, aunque los mismos ya se encuentran abrumados por la demanda.
Por otra parte, los inmigrantes con un estatus migratorio provisional podrán adquirir seguros médicos a través de sus patronos, aunque muchos carecen de capacitación laboral y trabajan en empleos de bajos salarios y pequeños negocios que no están obligados a aportar beneficios bajo la ley de cuidados de salud.
Con información de EFE.