Lizbeth Mateo regresará a LA tras protesta en la frontera
Lizbeth Mateo cuenta desde Nogales su experiencia tras realizar junto a otros "dreamers", una inusual protesta contra las deportaciones.
Cuando salió para México con otros dos dreamers como ella, Lizbeth Mateo no sabía cuánto tiempo le tomaría regresar a Estados Unidos.
“Estoy contenta de haber participado, de haber sido parte de este grupo de luchadores. Yo iba decidida a luchar hasta que pudiera regresar”, dijo Mateo, de 29 años, en entrevista telefónica con La Opinión, desde Nogales, Arizona. “No sabíamos cuánto se tardaría ni cuánto tendríamos que luchar, pero estábamos dispuestos a hacerlo hasta que ganáramos”, añadió.
Mateo fue una de las tres dreamers que viajó a México para regresar con otros seis jóvenes a través de la frontera, en una inusual protesta contra las deportaciones.
El pasado 22 de julio, todos ellos fueron detenidos por las autoridades de inmigración y enviados a la prisión de Eloy, de donde salieron libres el miércoles con un permiso temporal para permanecer en Estados Unidos mientras tramitan un caso de petición de asilo político.
Durante el tiempo que estuvo detenida, junto con sus compañeras, Mateo realizó una huelga de hambre, razón por la cual fueron enviadas a confinamiento solitario.
Mientras algunas de sus compañeras solo estuvieron uno o dos días, a Mateo la mantuvieron aislada 5 días.
Pero no se conformaron con la huelga de hambre, ya que un día a la hora del almuerzo, dos de ellas se subieron a las mesas y comenzaron a cantar canciones alusivas a la libertad.
“Les dijeron a las mujeres [reunidas allí] que no tuvieran miedo, que lucharan por sus casos y les dieron números de teléfonos de abogados para recibir ayuda legal gratis, por eso las castigaron siete días”, añadió.
Aunque los dreamers contaron con una abogada que los asistió con los trámites migratorios, Mateo destaca que “el factor más determinante fue la ayuda que la comunidad nos dio”.
“Hubo mucha presión para lograr una decisión favorable y creo que esto fue lo que nos dio esta victoria, y le dio esta victoria a la comunidad”, agregó.
“Pero la única forma en que lo vamos a hacer es si la gente toma acción y se moviliza. Queremos continuar pero vamos a necesitar la ayuda de la comunidad para hacer esto”, añadió.
Lizbeth no pudo evitar comparar su experiencia actual con la vivida cuando era adolescente y podía ir a sola o con amigos a todos lados, incluso a la ciudad de Oaxaca, sin que sus padres se preocuparan por su seguridad.
Dentro de sus planes inmediatos está regresar a Los Ángeles para comenzar estudios de leyes.