DACA benefició a casi medio millón de “dreamers”
Más de 400,000 jóvenes están fuera de las sombras, es solo la mitad de quienes califican para los beneficios del plan de Acción Diferida para los "Dreamers"
WASHINGTON, D.C.— Hace exactamente un año que el plan de Acción Diferida para los Dreamers (DACA) se convirtió en una opción para sacar de las sombras a 1.9 millones de jóvenes indocumentados en el país… al menos por dos años.
Fue una noticia que revolucionó a la comunidad inmigrante luego de que, por varios meses, los jóvenes utilizaron todas las herramientas disponibles para presionar al Presidente Barack Obama cuando faltaban menos de tres meses para las elecciones de 2012, y el Gobierno decidió arriesgarse.
Ahora, con DACA, casi medio millón de jóvenes ya no están en riesgo de deportación, cuentan con permisos de trabajo, licencias de conducir en la mayoría de los estados y en algunos pueden pagar matrículas estatales para las universidades públicas.
Alfonso Palacios nació en Ensenada, México, 27 años atrás y a los seis meses, su madre lo trajo a California, donde vivió el resto de su vida.
Palacios fue uno de los primeros Dreamers que legalizó su situación gracias al programa. “Hoy tengo acceso a una licencia de conducir y puedo cumplir mi sueño de trabajar y triunfar en esta gran nación”, señaló.
Sin embargo, la cifra de beneficiados es apenas la mitad (49%) del total de jóvenes que califican para DACA, de acuerdo con los datos del Instituto de Política Migratoria (MPI).
Se supone que 1.1 millones podrían presentar sus papeles ahora mismo, es decir un 57% del total, pero de acuerdo a cifras del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) hasta junio de este año, 400,562 habían recibido la acción diferida, mientras 5,383 han sido rechazados.
Barreras como el costo ($465), acceso a educación e información se han convertido en los obstáculos para los postulantes.
Segun el MPI, un 35% de los jóvenes que serían elegibles para DACA viven en familias con ingresos por debajo del nivel de pobreza.
“El dinero sigue siendo una de las barreras más importantes. Hay familias con 2 ó 3 hijos que califican, pero no pueden financiarlo. Otro problema son los jóvenes que dejaron la escuela para trabajar, los estamos ayudando a explorar sus opciones”, explica Cristina Jiménez, directora ejecutiva de United We Dream.
Pero hay otros para quienes el programa no es suficiente. Rosa, quien fue traída a Estados Unidos a los cuatro años de edad, procedente de Cuernavaca, México, simplemente no considera que DACA sea una respuesta para resolver su situación migratoria.
“No postulé a DACA porque para mí es una cachetada en la cara, creo que merezco más que dos años esperando y sin saber qué pasará después. He estado acá por tanto años, por qué exponerme y hacerles saber que vivo aquí. Para mí no vale la pena el riesgo”, afirma la joven.
“Sería una buena opción si hubiera un Dream Act, si pudiera obtener residencia permanente, ciudadanía. Quiero algo que valga la pena el riesgo, dinero y tiempo. Dos años no me van a ayudar. Ya me eduqué, tengo trabajo en un restaurante. No me sirve de nada”, afirma la joven.
Hacia adelante, organizaciones como AILA lanzarán una aplicación para celulares llamada “Pocket DACA“, con información relevante.