Nueva demanda al alcalde de San Diego por acoso sexual
El alcalde de San Diego fue denunciado de acoso sexual por Peggy Shannon, trabajadora del gobierno local
SAN DIEGO.- Una trabajadora de 67 años del Ayuntamiento de San Diego, Peggy Shannon, denunció hoy haber sido víctima de acoso sexual por parte del alcalde, Bob Filner.
Shannon, asignada a la unidad de servicios para personas de la tercera edad que visitaban la oficina municipal, declaró que el alcalde demócrata le hizo comentarios inapropiados, además de tocarla y besarla a la fuerza.
El alcalde, que ha sido acusado de los mismos hechos por otras 15 mujeres, pidió disculpas a finales de julio por su comportamiento “inaceptable” y prometió someterse a terapia, pero descartó dimitir de su cargo.
En su denuncia pública, Shannon reveló que “el día que el alcalde me tomó y me besó, me sorprendí. Fui a mi casa y lloré, me sentí muy angustiada”.
Según sus propias palabras, el comportamiento inapropiado por parte del funcionario comenzó desde que éste ya era alcalde electo y “empeoró” una vez que asumió el cargo de manera formal.
La empleada municipal, que a su vez es madre, abuela y bisabuela, denunció que el primer edil de San Diego le hizo comentarios sexuales, como cuestionarle “si creía que él podía aguantar ocho horas en una noche”.
La abogada Gloria Allred, quien presentó el caso ante medios de comunicación, destacó que Shannon reportó dicho incidente tanto a su supervisor como a otro compañero de trabajo.
“Obviamente, él no estaba hablando sobre trabajo”, dijo la abogada, quien reveló que el pasado 12 de julio el alcalde, tras pedir disculpas tanto a la comunidad como a las mujeres que había ofendido con su comportamiento, se acercó al escritorio de Shannon y le hizo una seña para que se mantuviera callada.
“La señora Shannon sintió que él le mandó el mensaje que más le valía no hablar sobre lo ocurrido”, dijo Allred, quien denunció que shannon “ha vivido con miedo desde entonces”.
El pasado 18 de julio, la empleada de la ciudad emitió una queja ante la Oficina de Investigaciones de Igualdad en el Empleo (EEIO), argumentando que el alcalde Bob Filner la había acosado sexualmente y demandando una disculpa por parte del funcionario.
Dicha oficina le confirmó que había recibido su denuncia y que haría las investigaciones pertinentes, aunque hasta la fecha no ha tenido ninguna respuesta.
Allred recalcó que “ya es suficiente”, y agregó que “San Diego no quiere que Filner sea su alcalde, sus días de diversión, juegos y acoso sexual de mujeres se han terminado”.
De dichas denuncias públicas, únicamente una de ellas, la que corresponde a la ex directora de prensa del alcalde, Irene McCormack, se ha hecho a través de la Corte.
Recientemente, trascendió que los abogados de Bob Filner solicitarían un cambio de sede para el juicio, argumentando que sería difícil encontrar un jurado imparcial en San Diego debido a lo mediático del caso.
Allred, quién representa a McCormack, señaló que se opondrán a dicha petición, ya que los hechos ocurrieron en esta ciudad y deben ser juzgados por la gente de San Diego.
Cada vez son más las voces que exigen la renuncia del demócrata Bob Filner. El Cabildo de San Diego ya ha expresado su petición de manera unánime, al igual que senadoras, asambleístas y otros políticos tanto demócratas como republicanos en California.
Incluso, el pasado martes, las sucursales del restaurante Hooters en San Diego comunicaron públicamente que negarían el servicio al alcalde Filner, pues consideran que “las mujeres deben ser tratadas con respeto”.
Este mensaje fue emitido a través de carteles colocados a la entrada de los establecimientos.