Ataque contra Siria endulza a petroleros
En la obra teatral de la humanidad, los petroleros se quieren llevar el premio de efectos especiales y tramas, pero, no merecen ni siquiera aplausos. Por el contrario, deben ser abucheados y desenmascarados.
No me sorprendieron, pero, me causaron náuseas los titulares de diarios del mundo: “Petroleros celebran subida del crudo por Siria”. En otras ocasiones he denunciado que son parte de una conspiración de las corporaciones que instigan guerras y promueven violencia para seguir enriqueciéndose.
Por décadas, secretamente han estado tras bambalinas prendiendo focos incendiarios con el fin de obtener dividendos a costa de la paz mundial.
¿Quién puede festejar la muerte, el caos y la injusticia? Ponerse feliz por un guerra es cruel y desalmado. Aquí no hablamos de creencias religiosas, de musulmanes, judíos o cristianos sino de la vida humana.
Es distinto que un país se defienda de una agresión a que intervenga en otra nación para estabilizar lo que no lograrán hacer manos extranjeras, porque hay un odio visceral que tiene que ser resuelto por las partes que lo sienten.
Recordemos que los petroleros ambiciosos, de una u otra manera, impiden que la energía limpia y renovable, como la eólica (generada usando los vientos) o la solar, sean comercializadas y compran patentes para esconderlas en sus archivos muertos.
Barack Obama dijo que mientras fuese presidente, no abandonaría la promesa de la energía limpia. Pero, no ha podido vencer a estos poderosos grupos. Hace un par de meses volvió a advertir sobre el daño y el peligro por el cambio climático sino regulamos las emisiones de dióxido de carbono e impulsamos fuentes de energía limpia.
También hay que estimular la política limpia. La pulcritud en las relaciones diplomáticas. El desempeño honesto en los negocios que vayan armonizados con la justicia social y el respeto humano.
Lanzar un ataque preventivo contra Siria, creyéndose el gran policía global y presionado por intereses particulares, es irresponsable. Esta idea endulza los oídos de los petroleros, ¿O son ellos los que endulzan los de los políticos?
Obama tiene que organizar y reparar primero su propia casa, empezando por la economía que dejó a miles de familias sin hogar, mientras los bancos “chupasangres” recibieron ayudas multimillonarias que jamás transfirieron a los clientes después de la crisis inmobiliaria.
Los petroleros que celebran por los muertos y festejan por el porvenir negro en el Oriente Medio, deberían ser investigados y juzgados en cortes internacionales. Siempre se ha sospechado que, de las lujosas oficinas en Wall Street, toman decisiones y hasta contratan mercenarios para que prendan fuegos e inventen conflictos.
No me sorprendería que en los próximos días haya ataques contra intereses estadounidenses en el mundo, con el fin de presionar a que este país se defienda, planeando subir el costo del barril del petróleo y, por ende, la gasolina y la canasta familiar que ahorca a la gente sin compasión.
La gran aldea mundial ya no está desinformada y a través de las redes sociales todo se sabe, se conoce y los mercenarios del pánico deben ser desenmascarados.
(Twitter: @RaulBenoit)