Poco parecido entre presidentes
Obama, Santos, Morales y Correa. Los cuatro mandatarios representan visiones distintas
¿Existe algo en común entre Barack Obama, Juan Manuel Santos, Evo Morales y Rafael Correa? Las similitudes son limitadas, pero las diferencias abundan.
Los cuatros son hombres, son creyentes de un sistema político democrático —unos son más respetuosos al período presidencial que otros— y cada uno tiene la gran responsabilidad de crear mejoras económicas y políticas para su población.
Más allá de cuestiones generales, es realmente difícil ubicar algún elemento común que identifique a los cuatro.
En cuestión de política económica, tanto el presidente estadounidense (Obama) como el de Colombia (Santos) se identifican con las políticas de mercado, los acuerdos de libre comercio, la transnacionalización de sus empresas nacionales a los mercados internacionales, entre otros.
Entre los dos, es Santos el que tiene mejor récord en las mejoras económicas de su país. Por lo menos los datos estadísticos de agencias internacionales así lo demuestran.
De acuerdo a datos recientes del Banco Mundial, el Producto Interno Bruto de Colombia en el año 2000 fue de 99,000 millones de dólares, mientras que en 2012 ascendió a 370,000 millones. El crecimiento promedio de Colombia en 2012 fue de 5.9 %. En otras palabras, Colombia se lleva la crema y nata en cuestión de crecimiento económico en América Latina.
El pueblo estadounidense, por su parte, no ha podido encontrar la brújula económica a pesar de seguir políticas similares a las de Colombia. Desde el inicio de su Gobierno, el presidente Obama buscó artificios económicos que saquen a su país del desfalco que le dejó su predecesor.
Inicialmente utilizó el poder del Estado para reinsertar políticas que cortaran los abusos del sector financiero. Fue precisamente en la banca privada, particularmente en el sector de la vivienda, donde se prendió la mecha. Luego la economía se vino hacia abajo.
Hoy, los datos económicos parecen dar razón a las políticas que emprendió su Administración. Sin embargo, no se sabe con certitud si la recuperación reciente es simplemente temporal, lo que normalmente ocurre a medida que nos acercamos a las fiestas de fin de año, o es el inicio de un nuevo ciclo económico de prosperidad.
Por otro lado, tanto el boliviano Morales como el ecuatoriano Correa proponen un modelo de desarrollo económico basado en la regulación del Estado.
No es la misma estrategia económica “hacia adentro” que distinguió a los gobiernos latinoamericanos durante las décadas de 1960 y 1970. Lo que tienen más bien es un híbrido de políticas estatales mezclado con políticas de mercado.
Una breve revisión del historial de los cuatro mandatarios nos demuestra que las experiencias y los resultados de sus gobiernos son diferentes, a pesar de que hay algunos parecidos en la estrategia económica que practican.
Tal vez la similitud más palmaria entre los cuatro es el tesón de buscar una estrategia idónea —cualquiera que fuera— para crear desarrollo económico en sus países.