Republicanos preparan nuevo golpe al “Obamacare”
Presentarán un nuevo plan de presupuesto para evitar el “cierre de Gobierno”, pero que volverá a intentar retrasar la entrada en vigor de la reforma de salud
Washington – Los líderes republicanos en la Cámara de Representantes de EE.UU. tratarán esta tarde de aprobar un nuevo plan presupuestario para evitar el “cierre del Gobierno”, pero que volvería a atacar la reforma sanitaria, después de que el Senado rechazara una propuesta anterior que también buscaba descarrilar la ley conocida como “Obamacare”.
La nueva propuesta retrasaría durante un año la entrada en vigor, prevista para enero de 2014, de una cláusula de la reforma sanitaria que obliga a todos los estadounidenses a contratar un seguro de salud, indicaron fuentes republicanas.
Pero de nuevo, las posibilidades de que la mayoría republicana en el Senado acepte ese nuevo plan son mínimas, lo que hace casi inevitable que el Gobierno federal tenga que suspender algunas de sus actividades no esenciales a partir de esta medianoche, cuando termina el actual año fiscal, por falta de fondos.
La propuesta, acordada en una reunión en tarde de este lunes entre los líderes republicanos de la Cámara Baja, es un nuevo intento de ese partido de mermar la reforma sanitaria del 2010 a través del debate sobre el presupuesto federal.
Por su parte el presidente Barack Obama reaccionó y dijo que el Congreso está a tiempo de frenar un cierre parcial del Gobierno esta medianoche, pero no podrá evitar que el martes entre en vigor una parte clave de la reforma de salud, pese a los intentos republicanos de descarrilarlo.
“La parte importante de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible entra en vigor mañana, no importa lo que haga el Congreso”, sentenció Obama en una comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca.
“Poner en riesgo el progreso que el pueblo estadounidense ha logrado con tanta dificultad es una gran irresponsabilidad… no tiene que suceder”, dijo.
“Yo respeto el hecho de que el otro partido no esté de acuerdo conmigo un 100% del tiempo, igual que yo no estoy de acuerdo con ellos”, dijo Obama. “Pero (los norteamericanos) no esperamos que se detenga todo el Gobierno o toda la economía sólo por esas diferencias.”
“Una de las facciones de un partido, en una cámara del Congreso, en una rama del gobierno no debe obligar el cierre de todo el gobierno solo para volver a pelear el resultado de una elección”, indicó el Presidente.
El Senado ya ha rechazado dos planes similares de la Cámara Baja: una que buscaba eliminar todos los fondos para la reforma sanitaria y otra, emitida la madrugada del domingo, que buscaba retrasar un año la implementación de toda la ley, y que fue descartada este lunes por la Cámara Alta.
Por su parte, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, trata de reunir los votos suficientes en su partido para convencer a los republicanos de aprobar antes de la medianoche una resolución que permita seguir financiando el Gobierno durante varios meses.
En el Senado, el líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, busca apoyos para una resolución que mantendría abierto el Gobierno una semana más y que no incluye ningún ataque a la reforma sanitaria, pero es complicado que consiga el apoyo del sector más conservador del partido.
Esas estrategias hacen prever negociaciones a contrarreloj hasta la medianoche, cuando entrará en vigor el cierre, que obligaría a mandar a casa a casi 800,000 funcionarios durante el tiempo que dure la escasez de fondos y podría costar más de $1,000 millones a las arcas públicas, según la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU, Barack Obama, dijo este lunes que no está “resignado en absoluto” a que el Congreso no vaya a conseguir un acuerdo de última hora para evitar el “cierre” parcial del Gobierno federal, algo que no ocurre desde 1996.