En la División Este de la NFL, el tuerto será rey
Los Gigantes de Nueva York no han conseguido un triunfo, Washington ha ganado un partido, mientras que Vaqueros y Águilas han ganado dos encuentros
La División Este de la Conferencia Nacional es como un país de los ciegos, donde el tuerto será rey… y avanzará a la postemporada.
La otrora considerada la más poderosa de la NFL, la división incluye ahora tanta mediocridad que muy probablemente el equipo que se corone tendrá más derrotas que triunfos en su foja.
Los Vaqueros y las Águilas encabezan la división, con récord de 2-3, mientras que los Pieles Rojas tienen 1-3 y los Gigantes están metidos en una temporada de pesadilla, con 0-5. Y todos esos equipos tienen en común defensivas por demás endebles.
El domingo, Dallas permitió 51 puntos a Denver. Ante lo imparables que lucen Peyton Manning y los Broncos, quizás los Vaqueros tendrían excusas.
FINAL: Cowboys 48, Broncos 51 #CowboysNation pic.twitter.com/Bqyu5jCDpo
— Dallas Cowboys (@dallascowboys) October 6, 2013
Pero no las tienen, si es que aspiran a algo importante en la campaña.
De hecho, Dallas permitió 31 puntos a los Gigantes, cuya ofensiva se ha especializado en perder balones, y 30 a los Cargueros, incluidas más de 400 yardas por aire a Philip Rivers.
Así que el festín que se dieron los Broncos resulta apenas normal.
“El hecho de que no hayamos ganado cuando la ofensiva anotó 48 puntos es absolutamente inaceptable. Por ahora no somos una buena defensiva“, dijo el linebacker Sean Lee, uno de los pocos jugadores talentosos en esta unidad. “En dos semanas consecutivas hemos permitido demasiados puntos y demasiadas yardas. Si no mejoramos no vamos a ganar”.
Y lo mismo puede decirse de las defensivas de Filadelfia, Washington y Nueva York.
Las Águilas tuvieron su mejor desempeño defensivo en el último cuarto del encuentro del domingo, ante los Gigantes, cuando interceptaron tres pases de Eli Manning. Pero no hay que dejarse engañar por ese número: la defensiva secundaria de Nueva York es sumamente débil, está diezmada por las lesiones y suele ser vulnerable a los pases largos.
Nueva York, que tiene un récord de 0-5 por primera vez en una campaña sin huelga desde 1979, ha construido su éxito defensivo reciente, el cual abarca dos títulos del Super Bowl, en su presión sobre el mariscal contrario. Jason Pierre-Paul no se ha recuperado plenamente de una cirugía de espalda, Justin Tuck parece lesionado y viejo, y no hay ahora linebackers con el poder de llegar al quarterback rival.
Roman Oben goes to the Coaches Film to break down the plays that changed the game..watch here: http://t.co/h3DGonLmuG
— New York Giants (@Giants) October 7, 2013
En estas condiciones, los Gigantes son propensos a perder balones. Incluso Cam Newton y Nick Foles los han regalado.
“¿Qué vamos a hacer, indignarnos? ¿Llorar? Hay que salir a jugar”, dijo Tuck. “Tenemos que encontrar la manera de que esto funcione para salir del hoyo”.
El domingo por la noche habrá un gran duelo divisional —si es que ese término puede aplicarse todavía al Este_, entre Washington y Dallas. Los Pieles Rojas, campeones vigentes de la división, vienen de su semana de descanso y, de ganar, podrían colocarse como líderes si es que Filadelfia cae en Tampa Bay.
De hecho, los de Washington podrían ser los candidatos más firmes para salir del caos en esta división, como lo hicieron en 2012, merced a siete victorias seguidas. Su defensiva ha logrado pocas jugadas grandes, pero puede presionar al quarterback.
Los linebackers son muy lentos y abundan los riesgos en la secundaria, pero eso también ocurrió el año pasado, y Washington se sobrepuso.
Además, hay que considerar que Robert Griffin III y Albert Morris, los novatos estelares que encabezaron el repunte del año pasado, no alcanzan todavía su mejor forma en su segunda campaña. Si la consiguen, los Pieles Rojas serán quizás el equipo mejor equilibrado en el Este.
“Es una locura”, dijo el ‘cornerback’ de Washington, DeAngelo Hall. “En esta liga, no sueles tener estas oportunidades. Nosotros la tenemos. No hemos jugado bien en absoluto y aun así tenemos la posibilidad de ganar nuestra división, pues estamos apenas medio partido abajo. Tenemos mucho que ganar”.
Pero tienen que mejorar a la defensiva. Un progreso, aunque sea pequeño, podría convertir a los Pieles Rojas en el tuerto, dentro de la división de los ciegos.