Conoce las claves de la Serie Mundial entre Boston y San Luis
El 'Clásico de Otoño' está definido y la expectativa es grande. Los Cardenales y los Medias Rojas se enfrentarán en una serie al mejor de siete juegos, que tiene puntos clave.
BOSTON.- El escenario ideal: los dos mejores del béisbol de Grandes Ligas dirimiendo el campeonato de la Serie Mundial por primera vez desde 1999.
Tanto los Medias Rojas de Boston como los Cardenales de San Luis terminaron la temporada regular con fojas idénticas de 97-65. Boston se consagró en el Este de la Liga Americana, tal vez la división más difícil de las mayores. San Luis en la Central de la Nacional, de la cual tres equipos se clasificaron a los playoffs.
Ambos sentenciaron sus series de campeonato de liga en seis juegos, doblegando a lanzadores abridores que son los favoritos para ganar el premio Cy Young: Max Scherzer de Detroit y Clayton Kershaw de Los Ángeles.
Conjuntos casi sin fisuras, bien ensamblados con rotaciones, relevistas y bateadores de poder. David Ortiz, Dustin Pedroia y Jon Lester son los baluartes de Boston. Carlos Beltrán, Yadier Molina y Adam Wainwright cargan a San Luis.
Y esta edición del Clásico de Otoño, la número 109, debe zanjar la discusión sobre el equipo superior de los últimos 10 años. Boston ganó los títulos de 2004 y 2007. San Luis se consagró en 2006 y luego en 2011.
Desde que el formato de wild card se estrenó en 1995, siete equipos con la mejor marca de la temporada accedieron a la Serie Mundial. Tan sólo tres lograron proclamarse campeones: los Yankees de 1998 y 2008, así como los Medias Rojas de 2007.
San Luis irá por el desquite por la barrida que sufrieron a manos de Boston en 2004, el año en el que los Medias Rojas pusieron fin a su sequía de 86 años sin campeonatos.
Esta vez, los Cardenales se han cuidado que no se repita la experiencia de cuando la serie arrancó en Boston. No pudieron conseguir hotel en la ciudad, así que debieron pernoctar en los suburbios, teniendo que ordenar pizza para comer tarde en la noche.
Alojarse en un hotel próximo al Fenway Park ya es un buen paso para los visitantes, pero hay otros cinco factores en juego para la Serie que arranca el miércoles:
Ninguno de los cerradores empezó la campaña en esa función, pero han estado intratables este octubre. Con una recta de 100 millas por horas, Trevor Rosenthal se ha anotado tres rescates y nuevo ponches en siete innings de postemporada. Rosenthal asumió el puesto debido a que Jason Motte se lesionó al inicio de la campaña y luego que Edward Mujica se desinfló en septiembre.
Algo similar ocurrió con Koji Uehara, el taponero de Boston, a cargo de la tarea tras las lesiones de Joel Hanrahan y Andrew Bailey. El derecho de 38 años encadenó una racha de 27 apariciones seguidas sin permitir carreras y hasta llegó a retirar a 37 bateadores en fila. Luego de perder un juego en la primera ronda de los playoffs ante Tampa Bay al recibir un jonrón, el japonés fue laureado como el más valioso de la serie de campeonato al conseguir tres salvados y una victoria; su efectividad fue de 1.00 en nueve innings cubiertos esta postemporada.
Para vencer a los ases de Detroit, los Medias Rojas exhibieron la paciencia que les hizo tomar 25.667 lanzamientos esta campaña, 650 más que el siguiente mejor. Hicieron el daño frente a un endeble grupo de relevistas de los Tigres. Catorce de las 19 carreras fabricadas por Boston fueron del sexto episodio en adelante y castigaron con un par de jonrones con las bases llenas.
Pero el relevo de San Luis es superior al de Detroit, uno que apenas permitió tres carreras en 19 innings contra los Dodgers, con 1.42 de efectividad. Cuentan con el dominicano Carlos Martínez y Kevin Siegrist.
Los corredores de Boston fueron los más eficientes en el robo de bases, concretando el 86,6% de los intentos al ser sorprendidos en apenas 19 oportunidades. Fue el promedio más exitoso en su liga desde que en 1920 empezó a compilarse la información sobre la estadística. El total de robos fue de 123, con Jacoby Ellsbury (52) como líder en las mayores.
Para contrarrestarlos, los Cardenales tienen el brazo de cañón de Molina detrás del plato. Entre los 16 receptores que trabajaron detrás del plato al menos 900 innings este año, el puertorriqueño fue el que más corredores sacó out en el intento de robo: 20 de 46.
Es la vieja historia para los equipos de la Americana cuando la serie se traslada a la Nacional y no pueden alinear al bateador designado. Para los Medias Rojas es una situación más apremiante, puesto que Ortiz es su principal artillero y tendrán que ponerlo en la inicial, donde vio acción en solo seis juegos en el año. También pierden a Mike Napoli, su inicialista habitual que en la serie de campeonato bateó dos jonrones y dos dobles. Ortiz se fue de 22-2, pero uno de sus hits fue el jonrón con las bases llenas que empató el segundo juego, un batazo que alteró el curso de la serie.
Tras perderse las últimas seis semanas con una lesión en el pie izquierdo, Allen Craig está en condiciones de jugar con los Cardenales, y se prevé que sea utilizado como el designado en Fenway. Craig bateó para .454 con corredores en posiciones de anotar, el promedio más alto en las mayores.
Los Cardenales tuvieron la segunda mejor marca en casa del año con 54-27, y están 5-1 en el Busch Stadium estos playoffs. Perdieron tres de cinco como visitantes contra Pittsburgh y Los Ángeles y ahora no tendrán la ventaja de un partido más como locales en la Serie Mundial. Gracias a la victoria de la Liga Americana, Boston dispondrá de un juego extra en Fenway Park, donde tuvieron foja de 53-28 en la campaña regular. Están 4-1 en casa en los playoffs y 3-2 afuera.
La configuración de Fenway, con el Monstruo Verde en el bosque izquierdo y el muro pequeño en el derecho, puede abrumar a los visitantes. Los equipos de la Nacional apenas ganaron dos de 10 juegos al visitar este año el estadio.
Los Cardenales emplearon a 20 novatos durante la temporada, su mayor cantidad desde 1970. Y sus pitchers novatos lograron 36 victorias, la mayor cantidad en Grandes Ligas. Al frente de ellos está Michael Wacha, el derecho de 22 años que fue seleccionado como el más valioso de la serie de campeonato y que en la postemporada tiene foja de 3-0 y 0.49 de efectividad. Y su ventaja es que los bateadores de Boston verán por primera vez su portentosa recta y cambio.
Boston también tiene a un novato talentoso en el arubeño Xander Bogaerts, un prospecto de 21 años con excelente guante y poder ofensivo (.727 en embasado, con siete carreras anotadas y tres dobles). Bogaerts es considerado como el futuro campocorto del equipo, pero se apoderó de la antesala en la serie de campeonato cuando Will Middlebrooks entró en un bache ofensivo.