No porque son “gorditos”, son sanos

Nutricionista desmitifica creencia latina de que mientras más rellenitos sean los niños son más saludables

La alimentación adecuada es primordial para evitar enfermedades.

La alimentación adecuada es primordial para evitar enfermedades. Crédito: Cortesía

Nueva York.- En la comunidad latina existe la idea de que mientras más gorditos sean los niños, más sanos están. Sin embargo, según aclara la nutricionista Claudia González, eso es un sólo un mito.

“Ya no podemos seguir pensando así. Estamos teniendo resultados trágicos, porque ya vemos a niños con sobrepeso, con presión alta y diabéticos a una temprana edad. Estamos hablando de la diabetes tipo 2, que está relacionada al estilo de vida, la alimentación y la actividad física”, explica González, autora del libro ‘Gorditos no es saludable’.

La obesidad afecta en la actualidad al 17% de todos los niños y adolescentes en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, en el 2008, el 18.5% de los infantes hispanos presentaba obesidad en comparación con el 12.6% de los niños blancos y el 11.8% de los afroamericanos.

La doctora González cree que, si bien los latinos tienen cierto nivel de consciencia sobre todos los problemas de salud que puede causar la obesidad en los niños, no actúan rápido o piensan que eso no le va a pasar a sus hijos.

“Muchas veces se enteran a través del pediatra, cuando éste les da un alerta y es allí cuando comienzan a preocuparse”, agrega la dietista registrada, quien se unió a la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanas (NAHN), para promover el programa educativo ‘Strong Moms Español’, el cual busca educar a las mamás latinas sobre nutrición infantil.

La Oficina del Censo de EEUU, estima que el 25% de los bebés que nacen en este país son hispanos, por lo que existe la necesidad de que las mamás latinas tengan suficiente información en español sobre cómo alimentar a sus recién nacidos, ya sea que los amamanten, que les den fórmulas infantiles o que utilicen una combinación de ambos métodos.

Para evitar los errores comunes que muchos padres latinos cometen en la alimentación de sus niños, González sugiere que, además de estar informados, entiendan que la buena nutrición comienza incluso desde que la madre está embarazada. “Es allí donde ese niño se está formando y la mujer debe prevenir tener problemas durante su embarazo como la diabetes gestacional”.

También, las madres deben preocuparse por la alimentación de su hijo desde el primer momento que nace. “Amamantar al bebé debería ser la prioridad número uno por un año. Pero, si por cualquier razón no lo amamanta, hay fórmulas de diferente tipo que también son fabulosas para su crecimiento”.

Según la nutricionista, si la madre decide alimentar al niño con fórmula en vez de amamantarlo, no debe cometer el error de darle leche completa (de vaca). “Muchas comienzan a experimentar con diferentes tipos de leche, pero tanto el amamantamiento como la formula deben darse hasta el año”.

Otro error común, que es muy importante evitar según González, es darle alimentos (sólidos) al niño antes de los cuatro o seis meses. “Una cosa muy latina es que le meten comida en la leche para que el niño duerma en la noche”.

Los alimentos pueden comenzar a introducirse poco a poco después del año, pero siempre chequeando para ver si tienen algún tipo de alergia o intolerancia a la lactosa u otros ingredientes en esa comida. La mamá debe darse cuenta si el bebe tiene gases o alguna molestia estomacal.

“Muchas veces el bebé llora y la mamá, especialmente si es primeriza, se pone muy nerviosa y por eso la queremos informar sobre estos pasos básicos para alimentar bien a sus recién nacido”, dice la dietista al tiempo que también aconseja evitar darle agua al bebé hasta los tres o cuatro meses, o hasta que el pediatra lo determine.

“A esa edad los riñones del bebé no están aún completamente desarrollados para que toleren más agua de la que necesitan, y la leche materna, así como la fórmula ya contienen agua”, informa la experta.

En materia de nutrición, González indica que las madres anglosajonas tienden a buscar la recomendación de expertos, mientas las hispanas prefieren seguir los consejos de las abuelas y la familia.

“La mamás anglosajonas quizás están un poco más informadas, y las hispanas tienen creencias como que ‘voy a comer esto porque voy a producir más leche materna’, o ‘voy a hacer esto porque me lo dijo mi abuelita o mis tías”, expresa.

La especialista les sugiere a las madres latinas que aprendan más sobre la alimentación de sus bebés visitando sitios web con información confiable y en español como el portal gratis es.similac.com, del programa ‘Strong Moms Español’.

“Ese sitio tiene información muy práctica y segura, basada en lo que dicen los expertos en nutrición y en la ciencia. Las madres pueden información semanal de acuerdo con la edad de su hijo. Es información importante que aclara muchas dudas”, sugiere la doctora.

En esta nota

comidasaludable ObesidadInfantil
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain