Columna: Iglesia católica se mete en la cama
El grupo de organizaciones denominado New York Roman Catholic, que triunfó en el tribunal para que el Affordable Care Act no les obligue a dispensarles contraceptivos a los empleados a los que les provee seguro médico, incluye a la Arquidiócesis Católica Romana de Nueva York, cuyos miembros están supuestos a abstenerse de tener sexo y, por lo tanto, no tienen que preocuparse de embarazar o quedar embarazadas. Los líderes están imponiendo su criterio a los que sí disfrutan las pasiones carnales.
Sin abundar en la motivación política y de clara vena partidista del cardenal Timothy Dolan, les invito a que el próximo domingo, como buen católico, le deje saber a su cura que usted sí está usando contraceptivos. Entiendo que no todas las parejas o matrimonios católicos están usando algún método de prevención. Me dirijo a los que sí lo están haciendo. De la única manera que ustedes como católicos, y, sé que son muchos, van a frenar estos dictámenes de estos falsos puristas en cotonas es dejarles saber que es usted con su pareja, quien determina esto.
La decisión está siendo vista por los que, supuestamente, no tienen relaciones sexuales, como una victoria política. Seguro que hablarán en las misas sobre el particular. Sé que los que están usando contraceptivos se sienten incómodos al escuchar el dogma de los curas y de Dolan en promover la prevención del embarazo con pastillas u otros métodos médicos como algo malo y en contra de la doctrina de la Iglesia.
Repito lo que ya he escrito: yo no voy a la iglesia y con actos hipócritas como éste cada día me siento menos católico. Saque a Dolan, a su cura e iglesia de la intimidad de su cama. Esto no debe ser una orgía.
Bajofuego@eldiariony.com