Piden que no quiten licencias a indocumentados Nuevo México
Manifestantes piden a los legisladores de Nuevo México que ignoren la petición de la gobernadora de derogar la ley que permite entrega de licencias de conducir a indocumentados
Cientos de manifestantes pidieron hoy a los legisladores de Nuevo México que se concentren en los problemas reales del estado y desoigan la petición de la gobernadora, Susana Martínez, de derogar una ley que otorga licencias de conducir a los indocumentados.
“Queremos que nuestros legisladores se concentren en problemas que realmente afectan a los nuevomexicanos”, dijo hoy vía telefónica Marcela Díaz, directora del grupo Somos un Pueblo Unido.
En 2003, el estado de Nuevo México aprobó una ley que permite a los extranjeros obtener licencias de conducir sin necesidad de comprobar su estatus migratorio.
Martínez, la primera gobernadora latina en Estados Unidos, ha intentado en cuatro ocasiones derogar esta legislación desde que se hizo cargo de su puesto en 2011.
“Nuevo México enfrenta muchos problemas en cuestión de la educación, generación de empleos. La gente se está haciendo más pobre y no podemos creer que la gobernadora nuevamente quiera quitarles tiempo a los legisladores con el tema de las licencias cuando ellos deben de concentrarse solucionar los verdaderos problemas de nuestro estado”, dijo Diaz.
Indicó que entre los manifestantes que se congregaron hoy ante el Capitolio de Nuevo México había agricultores y trabajadores de la industria petrolífera, y que éstos portaban los cascos que usan en sus trabajos para recordarles a los políticos que ellos reciben muchas donaciones de estos sectores.
“Trajeron sus cascos firmados por otros trabajadores que no pudieron asistir hoy”, relató Díaz.
La pasada semana, durante su informe anual ante la Legislatura estatal, Martínez hizo un nuevo llamado a derogar esta legislación, que calificó como “peligrosa”.
La gobernadora, quien buscará la reelección en las próximas elecciones del mes de noviembre, consideró que esta ley atrae a indocumentados que, de forma fraudulenta, tratan de obtener licencias que en los estados donde viven les son negadas por su estatus migratorio.
Para grupos como Somos Un Pueblo Unido, todo se trata de un “juego” político de la gobernadora para recaudar fondos dentro del grupo más conservador del Partido Republicano.
En respuesta a la petición de Martínez, el legislador estatal republicano Paul Pacheco presentó el pasado 23 de enero una propuesta que restringiría la concesión de licencias de conducir a indocumentados.
Esta propuesta establece que aquellos que no puedan demostrar su estatus legal en EE.UU recibirán un permiso temporal que solo servirá para conducir un auto y no como una forma de identificación para hacer transacciones como abrir una cuenta bancaria.
“Tenemos trabajadores indocumentados que necesitan ir a sus visitas al doctor, llevar a sus hijos a la escuela y sus empleos”, dijo Pacheco.
“Esta propuesta ayudará para que cumplan con sus necesidades de la vida diaria, sin poner en peligro la seguridad pública y permitiendo que finalmente Nuevo México cumpla con los requisitos impuestos por Real ID Act“, dijo el legislador republicano.
Esta legislación, aprobada por el Gobierno federal en 2005, establece regulaciones generales para que los estados emitan licencias de conducir, que son reconocidas como forma de identificación en edificios federales y para abordar un avión.
Díaz calificó este motivo como una “excusa”, ya que aseguró que más de una veintena de estados incumplen con los requisitos impuestos por el Real ID Act.
En 2013, ocho estados aprobaron leyes estatales que permitirán a los inmigrantes indocumentados obtener licencias de conducir.
“Vemos como otros estados están siguiendo los pasos de Nuevo México, porque saben que es una ley que funciona, especialmente ante la falta de una reforma migratoria”, dijo la activista.
Los manifestantes entregaron cerca de 5.000 peticiones bajo el lema “Carreteras seguras”, en las que piden a los legisladores que se concentren en los problemas que afectan al estado.
En ellas se indica que, en comparación con los demás estados del país, Nuevo México ocupa el último lugar en generación de empleos y en el ránking de bienestar de los niños.