Coalición de organizaciones latinas pide investigar a Herbalife
Herbalife se defiende de acusaciones de tener esquema de ventas piramidal
Muchas personas buscan salud, belleza y éxito en Herbalife. Para ser exactos, unas 500 mil lo han hecho ya, al convertirse en clientes y/o distribuidores de esta empresa de venta directa de productos nutricionales.
Sin embargo, una coalición que se hace llamar “Stopherbalies”, apoyada por la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), CHIRLA y Vamos Unidos USA, alega prácticas ilegales de la compañía que dicen “opera como esquema pirámide” y afecta mayormente a latinos.
Hoy, dicha coalición tiene previsto hablar con congresistas y tratar de presionar a la Comisión Federal de Comercio para que abra una investigación en contra de Herbalife,
tal y como lo solicitó, hace unos días en Los Ángeles, a la Fiscal General de California Kamala Harris.
Su portavoz, Nick Pacilio confirmó la reunión entre miembros de la oficina de Harris, sin ella, y los miembros de LULAC. Pero se negó a confirmar si la oficina acordó o no abrir una investigación contra la compañía. El esquema piramidal es conocido por ser un negocio donde se paga por inscribir personas y no por las ventas.
Según ellos, la multinacional ofrece falsas promesas de fuertes ingresos y éxito empresarial a las minorías para que estos se unan a su red de distribuidores de ventas previo desembolso de un capital inicial .
Indican que la propia Herbalife afirmaba en 2012 que el 88% de sus distribuidores no obtuvieron pagos por parte de la empresa y solo 3.67% ganaron más de mil dólares el año entero.
Sin embargo, para Ibi Fleming, vicepresidenta y directora administrativa Norteamérica de Herbalife, dichos ataques se basan en el multimillonario William Ackerman, inversionista del hedge fund Pershing Square Capital Management, de quien es sabido está apostando en la bolsa su dinero contra Herbalife.
“Como en cualquier trabajo no todos están contentos, pero que la mayoría tengan malas experiencias no es cierto. Yo sigo esperando que la gente de LULAC me dé los nombres de esos distribuidores que dicen haber sido defraudados para investigar esos casos, hasta la fecha no sabemos quienes son”, indicó Fleming.
Angel Pérez encuentra “ofensivas” las acusaciones.
“Estoy hecha de estos productos. Mis padres han vivido y nos han criado de la venta de estos productos. Los consumo desde que era bebé y ahora tengo el gusto de venderlos entre mi comunidad”, expresó la joven de 28 años..
Peréz cuestiona que si de verdad esas personas fueron defraudadas “¿por qué no han ido con las autoridades a presentar una queja formal ?”.
“Nosotros no pagamos por traer más distribuidores. No somos una empresa pirámide. Somos una compañía de venta directa. Los distribuidores ganan según sus ventas.De la misma manera que lo hacen distribuidores de marcas como MaryKay, Tupperware o Avon”, sostuvo Fleming, quien se negó a confirmar una ganancia promedio ya que explicó que el ingreso varía demasiado. Lo que sí resaltó es que el 73% de las personas que se unen a Herbalife como socios, lo hacen como consumidores del producto y no con la intención de vender el producto o generar ingresos.
Fleming cree que los latinos son atraídos a este negocio por la oportunidad de “socializar”. Algunos argumentan que es porque personas indocumentadas pueden trabajar distribuyendo productos Herbalife.
La compañía aclara que “como empresa acatamos todas las leyes federales, estatales y locales y no pedimos documentación fuera del numero de contribuyente (Tax ID number), puesto que los distribuidores no son empleados, sino empresarios independientes”, señaló el portavoz de la compañía.