Idilio de Bill Clinton y Liz Hurley salpica a Hillary
Salen a la luz detalles de la fugaz relación, que supuestamente dio inicio en el 1998
Además de protagonizar un sonado escarceo amoroso con Monica Lewinsky que estuvo a punto de costarle la presidencia de Estados Unidos, Bill Clinton podría añadir ahora un nuevo nombre a la lista de infidelidades que se le han atribuido en los últimos tiempos: el de la actriz británica Elizabeth Hurley, con quien habría mantenido un tórrido idilio en 1998, no solo desconocido para la entonces primera dama, Hillary Clinton, sino para todos sus colaboradores en el despacho oval de la Casa Blanca.
Según se desprende de una grabación obtenida por el portal de noticias Radar Online, el exmandatario estadounidense habría mantenido varios encuentros sexuales con la artista inglesa durante los dos últimos años de su presidencia (1993-2000), tras una primera cita organizada por el actor Tom Sizemore que se fraguó cuando este conoció personalmente a Clinton durante una visita a la residencia presidencial.
Más allá del dato anecdótico de que Tom Sizemore había ocupado previamente el corazón de Liz Hurley en la primera mitad de la década de los 90, resulta mucho más relevante señalar que ha sido precisamente el indiscreto actor el responsable de las filtraciones contenidas en la mencionada cinta -obtenida el pasado enero por el citado medio-, a través de unas declaraciones en privado captadas por una grabadora en las que se explayaba sobre el importante papel que desempeñó en el secreto romance que ahora ha visto la luz.
Entre los detalles de la hipotética relación extramatrimonial que podría volver a poner a Bill Clinton en el centro del debate, también destaca el hecho de que el político no habría dudado en costear íntegramente el coste del billete de avión con el que, en una sola ocasión, la artista se habría trasladado desde Inglaterra hasta Washington con el único propósito de disfrutar de unas horas de intimidad en la Casa Blanca en una habitación no muy alejada del dormitorio presidencial que compartía con su esposa Hillary.
A la espera de que se confirme tan sorprendente noticia, resulta casi imposible empezar a especular sobre los efectos que estas revelaciones tendrán para la carrera presidencial de Hillary Clinton de cara a las elecciones de 2016. Aunque perdonó públicamente a su marido tras el escándalo Lewinsky y desde entonces su matrimonio ha gozado de una gran estabilidad a ojos del público estadounidense, se desconoce cómo podría reaccionar ahora la exsecretaria de Estado en el caso de que no estuviera al tanto del presunto escarceo de su marido con la actriz británica.