Obama intenta aplacar ánimos

Presidente negocia con activistas quienes exigen alto a deportaciones

El presidente Barack Obama reiteró que revisará las prácticas policiales contra los indocumentados.

El presidente Barack Obama reiteró que revisará las prácticas policiales contra los indocumentados. Crédito: EFE

WASHINGTON, D. C.— El presidente Barack Obama intentó apaciguar ayer a un nutrido grupos de activistas que ha criticado duramente su política de deportaciones y le exige más alivios migratorios para los indocumentados, en una reunión que expuso además divergencias entre estos.

La reunión se extendió una hora más de lo previsto, a petición del propio Obama, quien reiteró su compromiso con revisar las prácticas policiales contra los indocumentados, según los participantes.

“¿Qué si trató de apaciguarnos? El Presidente sabe dónde estamos en esto, le hablamos del impacto de las deportaciones y él lo entendió y dijo que cree que aún hay posibilidades de una solución legislativa permanente”, dijo Lorella Praeli, una dirigente del grupo United We Dream.

Para Praeli, la “revisión” no tiene sentido porque la Administración ya conoce sus prácticas y en años anteriores se ha comprometido a expulsar solo a indocumentados criminales.

“Creemos que esa revisión es insuficiente, y varios de los presentes así se lo dijimos. Ya se ha intentado la discresión procesal y solo el 7% de los casos se cerraron por la vía administrativa”, enfatizó Praeli, una líder de los dreamers.

Aunque los activistas apoyan una reforma migratoria, mantienen discrepancias sobre hasta dónde presionar a la Casa Blanca.

Otra fuente, que pidió el anonimato, dijo que Obama se mostró descontento con la presidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), Janet Murguía, quien la semana pasada le llamó públicamente “deportador en jefe”, sumándose al coro de activistas y legisladores que critican abiertamente su récord de deportaciones.

“No estaba nada contento con ella, dijo que no le parecía útil que ella saliera a decir eso. Pero Janet le dejó en claro que continuarán las presiones al Congreso y a la Administration, además de la movilización de votantes”, dijo la fuente.

Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, consideró que la solución a largo plazo sigue en manos del Legislativo, donde los republicanos se oponen a las propuestas demócratas para una reforma migratoria.

En general, los activistas consideran que la esperanza no es una estrategia realista y que Obama sí tiene la autoridad ejecutiva para ampliar el programa de “acción diferida” que suspende la deportación de los indocumentados, como lo hizo con los dreamers en agosto de 2012.

Se desconoce en qué consiste exactamente la “revisión” y cuándo se podrán apreciar cambios.

En declaraciones a La Opinión, Peter Boogaard, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dijo que “en estos momentos sería impreciso hablar de consideraciones específicas”, si bien el titular de la agencia, Jeh Johnson, se mantiene en contacto con diversos actores del debate sobre cómo aplicar las leyes migratorias “con eficacia y sensibilidad”.

“Este proceso continúa y se llevará a cabo de forma expedita”, dijo Boogaard, sin precisar fecha.

Johnson ha invitado a líderes del caucus hispano y a los activistas a reunirse con él para seguir discutiendo el asunto.

En paralelo, otros activistas pro inmigrantes anunciaron la creación de una comisión especial en contra de las deportaciones que entregará un informe a la Administración Obama el próximo 5 de abril, durante una jornada nacional por la reforma migratoria.

En esta nota

Activistas Barack Obama deportaciones
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain