Interrogan a conductora que “subió” camioneta al tren Q de NYC
La mujer, que abandonó caminando la escena, acudió más tarde a la Policía

Así lucía la escena esta mañana. Crédito: NYCT Transit News
Como no hubo muertos, heridos ni daños que lamentar, son muchos los que se ríen al ver la imagen de la camioneta Nissan que esta madrugada cayó encima de un vagón del tren de la Ciudad de Nueva York, específicamente, de la línea Q, la amarilla. Sin embargo, a la Policía y a los usuarios de este servicio lo ocurrido no les ha generado siquiera una tímida sonrisa.
De acuerdo con información provista por la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, por su sigla en inglés) y por agentes de la Policía de la Ciudad de Nueva York, preliminarmente se conoce que a las 4:53 de esta madrugada una mujer perdió el control de su camioneta, la cual finalmente se detuvo tras rebasar los tubos que protegen a la ciudadanía del paso del tren por la zona entre la calle 16 Este y Albemarle Road, en Brooklyn.
En el momento en que la camioneta saltaba hacia lo desconocido, pasaba por la vía la línea Q, que acababa de salir de la estación de Church Avenue. Fue así como las llantas frontales de la Nissan quedaron encima del vagón del tren.
Ninguno de los cerca de 50 pasajeros que en ese momento se trasladaban en el tren resultó herido y la MTA confirmó que los daños al vagón fueron mínimos.
No obstante, los pasajeros sí tuvieron que esperar en lo que llegaba un tren de rescate.
Entre un operativo y otro, la camioneta finalmente pudo ser removida del área pasadas las 9:30 de esta mañana.
El tren continuó ofreciendo servicio, pero con retrasos. Mientras tanto, entrada la tarde la audaz conductora acudió a las autoridades que declinaron identificarla hasta completar su interrogatorio.
El accidente ocurrido hoy en Brooklyn ha traído a la memoria de muchos, al menos en redes sociales, el comercial que lanzó Nissan en diciembre.
En la promoción de su camioneta Rogue, la empresa refuerza el poder del vehículo con maniobra en la cual salta sobre un tren y sin problema alguno continua su recorrido.
El comercial no termina sin que se le advierta a las televidentes que esa “fantasía” no debe ser imitada en la vida real.