Amor y diamantes
Los anillos de compromiso pueden ser de distintas piedras preciosas
El anillo de compromiso no siempre tiene que ser de diamantes. Crédito: Shutterstock
Para muchas chicas el tamaño de la “roca” del anillo es importante, pues desde pequeñas, se les ha inculcado que sin diamantes, no hay compromiso. Pero lo más probable, es que muchas no saben de dónde viene esta tradición.
La costumbre de comprometerse con joyas de diamantes es relativamente nueva. Fue en los años 40’s cuando una campaña publicitaria de DeBeers lanzó el slogan “los diamantes son para siempre”.
Se supone que la “regla” es que los novios gasten lo que corresponde a dos meses de salario. Los precios de los anillos varían según la forma, la piedra, los quilates y el tipo de oro. El costo promedio bordea los $5,000.
Desde la época de los romanos es que viene la tradición de usar la argolla de compromiso en el dedo anular. Según cuenta la historia, se supone que por ese dedo pasa una vena que llega directo al corazón. Las mujeres, en tanto, recibían un segundo anillo con forma de llave para salvaguardar los tesoros del hombre.
En Suecia, Noruega, Dinamarca, Finlandia, España y Alemania el hombre también debe usar un anillo de compromiso ¿Te imaginas que también tengan que comprar dos?
Pese a que la tradición es comprar un anillo de diamantes, muchos jóvenes no pueden pagar los altos costos de estas joyas. Te recomendamos reemplazarlos por piedras preciosas como los zafiros, topacios e incluso, esmeraldas. Romper las reglas puede hacerlos una pareja aún más especial.
Las joyas son una expresión de la personalidad. Es importante fijarte en los gustos de tu pareja antes de hacer la gran compra.
Es primordial encontrar un joyero que te inspire confianza y te guíe por el proceso. No olvides ver todos los estilos, formas y colores posibles antes de decidir.
Así como los televisores, las camas y la ropa, los anillos de compromiso son menos costosos durante el verano, aprovecha esos meses para ahorrarte algunos dólares.
