Nishikori sorprende a un Federer lastrado por su saque
El japonés sorprendió hoy con un 3-6, 7-5 y 6-3 al suizo, lastrado por su escaso acierto en el saque, y jugará la primera semifinal del Masters 1000 de Miami ante el serbio Novak Djokovic.
Miami.- Kei Nishikori (n.20) eliminó en dos horas y ocho minutos al quinto cabeza de serie, después de que este martes hiciese lo propio con el cuarto favorito, el español David Ferrer, por lo que se ha convertido en la gran revelación del torneo, en el que nunca había llegado tan lejos.
Roger Federer tuvo muchos problemas toda la noche con su primer servicio y solo logró ponerlo en juego en el 53 % de las ocasiones durante el partido. A pesar de ello logró anotarse el primer set por 6-3.
Pero todo se complicó en la segunda manga, en la que el japonés aprovechó tan inusual flaqueza del suizo para romperle el servicio en tres ocasiones y ganar este parcial por 7-5.
Y es que el partido no seguía el guión previsto, con largos intercambios de bolas y con Nishikori muy sólido, atacando al campeón suizo y llevando el control de los puntos.
En la reanudación, se mantuvo el panorama y en el cuarto juego el nipón dispuso de dos bolas de rotura, pero en esta ocasión Federer pudo salvar la situación y empatar 2-2.
Pero el japonés, que tenía hasta hoy un historial de una victoria y una derrota ante Federer, al que había ganado en su último duelo en Masters 1.000 de Madrid en 2013, seguía poniendo en tremendas dificultades al exnúmero uno del mundo, que se le veía muy incómodo en el fondo de la pista.
Por eso decidió aumentar la presión, salir de la línea de fondo y comenzó a dar otra imagen más nítida de su calidad, pero enfrente tenía a un jugador más fino, con un movimiento de pies mucho más ágil que le permitió romperle nuevamente el servicio y hacerse con el partido.
Nishikori se enfrentará a Djokovic, que pasó en esta misma jornada a semifinales al derrotar por 7-5 y 6-3 al británico Andy Murray (n.6), que perdió tras no saber aprovechar las pocas oportunidades que el serbio cedió para decantar el partido a su favor.